AL DESNUDO
Por: Edgar Rodríguez.
Los diputados locales del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), filial del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), Patricia Ceballos Polanco y Roberto Chapula De La Mora, tuvieron la genial idea de proponerle a la gobernadora de “nuestra Colima”, Indira Vizcaíno Silva, que solicite un crédito, “de manera emergente”, para atender la crisis financiera que le heredó su antecesor en el cargo que Voló con todo y soga y cuyo paradero se desconoce.
“Es importante atender los adeudos con los burócratas y con la gente jubilada y pensionada, el sueldo debe de ser sagrado y no podemos dejar a tantas familias desprotegidas por la irresponsabilidad de un gobierno saliente indolente. Nosotros creemos que es necesario que se realice esta solicitud”, pontifica muy solidaria Patricia Ceballos, a costas desde luego de cargarle más deuda al pueblo bueno.
Con el mismo afán de congratularse ante la gobernadora, Chapula De la Mora se declaró puesto y dispuesto a respaldar la solicitud de un crédito, “pues la clase trabajadora no tiene la culpa de las problemáticas financieras por las que atraviesa la administración estatal”, ni los ciudadanos de a pie tampoco tienen por qué pagar la incompetencia, frivolidad y corruptelas de sus gobernantes, hay que precisarle.
En el mismo loco afán de congratularse con la gobernadora, sincronizada con ambos diputados de representación proporcional, Fabiola Mendoza, Analista Sénior de la calificadora Fitch Ratings, salió a respaldar tan interesados deseos dictaminando que percibe en las finanzas públicas estatales de Colima “una debilidad estructural en materia de liquidez; sin embargo, el nivel de deuda de largo plazo de la entidad es todavía bajo y tiene espacio para incrementarse puesto que la deuda total no llega ni al 50% de los ingresos operativos del estado”.
En consecuencia, Fabiola Mendoza ha tenido a bien dictaminar que Indira Vizcaíno puede contratar de deuda adicional hasta 15 por ciento de sus ingresos de libre disposición, algo así como 900 millones de pesos. Total, qué tanto es tantito, una raya más al tigre que aguanta todo, aunque haciendo gestos. El perfecto “nado sincronizado” que tanto criticaron los campiranos columnistas 4teístas en los bueyes de la carreta peraltista, entre los obsequiosos Patricia y Roberto, y Fabiola con su entrevista a modo, presagia que, una vez más, el Gobierno del Estado optará por la vía fácil de endeudar a largo plazo a los colimenses que ya no sienten lo duro sino lo tupido.
Nada consuela saber por boca de la analista de Fitch Ratings que, “aunque la calificación de Colima sí está por debajo de la calificación de otros estados con estructuras financieras más fuertes, se encuentra en el mismo nivel que la calificación del estado de Chihuahua o del estado de Michoacán, pero también se encuentra por encima de la calificación que tiene Baja California o Quintana Roo, por ejemplo”, pues mal de muchos, consuelo de penitentes.
Además del endeudamiento a largo plazo, se ven venir reemplacamiento vehicular, el impuesto sobre tenencia y uso de automóviles, incremento al impuesto sobre la nómina de los trabajadores, al turismo y otras cargas fiscales más. Todo con cargo a los cautivos contribuyentes. Desde hace años ya que se salió de control el costo de mantener a la administración pública estatal, y a las municipales también, no se diga al Congreso del Estado.
Se dice que…
*Antes de contratar deuda y cargarles la mano a automovilistas, turistas y empleadores, deberá aplicarse el plan de austeridad anunciado por la gobernadora y recuperar los cientos de millones de pesos que se calcula se embolsaron sus antecesores, pero sin salir con la ocurrencia de crear el “Instituto Colimense para Devolverle al Pueblo lo Robado”.
*“Hemos empezado con los procesos de auditoría y eso nos va a permitir que en el plazo del tiempo ir presentando algunas denuncias una vez que tengamos las carpetas integradas, tampoco vamos a correr el riesgo de simplemente presentar denuncia por presentarlas y al final se vayan a caer”, ha informado la gobernadora.
*Ojalá que los tiempos para ejercer la acción penal no le prescriban. Las universidades patito, de cochera, que pululan en Colima, no se dan abasto en atender la demanda de títulos “faz track”, principalmente de abogados, por parte de quienes los necesitan para cubrir los requisitos académicos asociados a los cargos que les han tocado en el reparto de premios de la lotería sexenal.