¡Hablando Claro!
Por: Ramón Pérez Gutiérrez.
Son 2,095 las personas que desaparecieron entre el 1 de enero y el 31 de marzo en todo el país según datos del Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNDPDNO).
De las 2,095 personas desaparecidas 766 son personas del sexo femenino (36.56%) y 1,329 personas del sexo masculino (63.44%).
Los rangos de edad donde hay más personas sin saber su paradero es entre los 15 y 19 años de edad entre los que según datos del Registro nacional 237 son mujeres y 153 hombres del total de 390 personas desaparecidas en ese rango de edades.
256 personas desaparecidas se encuentran en el rango de los 25 y 29 años de edad; siguiendo con 251 desapariciones entre los 20 y 24 años de edad.
Otro fenómeno que se está presentando es el de la desaparición de personas de la tercera edad.
La creación de colectivos de “madres buscadoras” o de personas que buscan a un familiar vienen a responder a una necesidad latente de búsqueda, una necesidad de satisfacción de un derecho constitucional como es el acceso a la verdad, para saber qué pasó con sus hijos o familiares. Es una mezcla de tristeza y coraje que se ha formado en estos colectivos.
El drama de las personas desaparecidas en México está alcanzando nuevas víctimas: el de las madres buscadoras que también desaparecen o son amenazadas.
Ellas mismas hurgan con sus manos entre la tierra de cementerios clandestinos que localizan gracias a las coordenadas que, en algunas ocasiones, reciben a través de llamadas anónimas
Las madres buscadoras son un ejemplo de resiliencia. Estas mujeres apuestan por la vida y trabajan día con día para sanar su dolor, haciendo la labor que nadie más hará por ellas: encontrar a sus familiares.
Para finalizar, ante esta situación en donde de las autoridades no cuentan con los recursos y personal suficiente; parece indicar que se necesitará mucho tiempo de búsqueda, nosotros como sociedad debemos reflexionar y brindar apoyo en la medida de nuestras posibilidades para que estas madres puedan encontrar a sus hijos.
Hasta Encontrarles.
*Las opiniones expresadas en este texto de opinión, son responsabilidad exclusiva del autor y no son atribuibles CN COLIMANOTICIAS.