Por Alex Berber
La desconcertante pasividad de Loros
Acudí al entrenamiento de Loros este lunes de Semana Santa, un par de días después de que el equipo de Colima descendiera oficialmente a la Segunda División, tras menos de un año de competencia en el Ascenso MX, y sin haber probado las mieles de disputar un partido en la Copa MX.
Una desconcertante pasividad percaté en los jugadores y el cuerpo técnico, quienes no hablan a la prensa del escabroso tema (ni del descenso o su anulación), pero cuya relajada actitud y desenfadada mirada refleja que un alto porcentaje de su mente se aferra a la esperanza de que se anule el descenso, situación que se derivaría de la ampliación a 20 equipos en la ex Primera A del futbol mexicano.
Pareciera que Loros alberga la esperanza de que los cambios administrativos le favorezcan, de que se respete su condición de ser una escuadra que apostó por invertir en su estadio para cumplir con el cuaderno de cargos de esta competencia, aunque también es verdad que no todos los equipos del balompié de ascenso están plenamente convencidos de que se debe ampliar el número de competidores.
Se divulgó que uno de los presidentes que está en contra del aumento de escuadras es precisamente el del Atlante, Eduardo Braun, quien se quejó en fechas recientes ante medios nacionales de que la Copa MX es solamente un gasto para los cuadros de Ascenso, y que ampliar el número de clubes en la liga inmediata inferior a la Primera, solamente dividiría el ya de por sí escaso botín publicitario que las empresas destinan a esta categoría del balompié mexicano.
Pese a todas las especulaciones y los rumores que los propios futbolistas se han encargado de impulsar, lo cierto es que no hay nada definitivo en torno a la ampliación de equipos, decisión que se tomará hasta el mes de mayo, pero que, mientras tanto, da para que se generen las tradicionales “concertacesiones” tan típicas y a veces sorprendentes del futbol mexicano.
Mientras tanto, en este vendaval de especulaciones, Loros intentará cerrar “dignamente” un torneo en el que descendieron debido a la gran cantidad de derrotas sufridas, incluso de local. Su principal error, algo que se repitió en cada uno de los duelos que disputaron fue recibir goles gracias a errores exuberantes. Su único baluarte en el campo, y quien no debe preocuparse de no conseguir equipo si es que finalmente los Loros descienden, es Eder Cruz, futbolista que lidera el goleo individual del peor cuadro de toda la competencia, algo que ya dice mucho.
Y es que para algunos otros, por cuestiones de edad y rendimiento, Loros pudo haber sido su última aventura en el verdadero profesionalismo, una vez que se finiquite el descenso.