Alex Carbajal Berber | ULTRAMEDIA
León tiene media corona
No solamente por el marcador de dos goles de ventaja que se lleva al Estadio Azteca el León es favorito para coronarse en la Liga MX, y romper una marca de veinte años sin título para uno de los cuadros con más historia y prosapia en el balompié mexicano.
El cuadro esmeralda aprovechó las condiciones de su juego, y vulneró en más ocasiones de las que el mismo Miguel Herrera se imaginaba, la defensa de las Águilas, incluso dejando entrever que el marcador de 2-0 en el Nou Camp fue corto para el desarrollo del juego.
Fue tal la diferencia que se sentía al momento de las llegadas de uno y otro cuadro, que el mismo Piojo Herrera prefirió decantarse por blasfemar el arbitraje, en lugar de discutir las razones principales por las que perdió el juego de ida de la Final, y por las que llega como el no favorito, aun considerando que se disputará en el Azteca.
El todocampista mexicano, Carlos “Gullit” Peña, fue un terror para la defensa y el mediocampo de los americanistas, quienes ante la falta de entendimiento y el vendaval leonés, generaron algunas opciones que no bastaron para llevarse al menos un gol que les diera más tranquilidad para la vuelta.
No olvidemos que el golpe fue doble. Los lloriqueos de los comentaristas de Televisa por el hecho de que la final de ida fuera por transmisión de cable solamente elevaron el morbo del encuentro, mientras que la producción de Fox Sports constantemente enviaba imágenes de Carlos Slim y su palco, disfrutando de la final de futbol en su cancha, donde ni Televisa ni TV Azteca tienen injerencia.
El duelo de vuelta será a morir. América necesita anotar rápido, y Léon, según lo dicho por su técnico, saldrá por una victoria más que le asegure el campeonato. No es que a los guanajuatenses les falte futbol para lograrlo, de hecho, según lo visto el jueves, pareciera que a las Águilas les hará falta el último punch para lograr el bicampeonato.
Esperemos, -porque así nos hace maliciar la historia- que el arbitraje no sea un factor decisivo en esta Final. Si el América quiere proclamarse como el mejor equipo del año, debe hacerlo en la cancha, por mucho que esta Final también se haya convertido en un duelo de poderes entre Slim y el Tigrillo Azcárraga.