Pensar, un acto innovador ahora que se vive en automático: Sergio Roldán

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*El experto colombiano dictó la conferencia “El ciudadano innovador”, con las que se cierra el ciclo de Charlas para innovar organizado por la UdeC.

CN COLIMANOTICIAS

Colima.- Para cerrar el ciclo de Charlas para innovar, esta semana dictó conferencia el experto en derecho público y asesor latinoamericano en desarrollo urbano y urbanismo ciudadano, Sergio Roldán Gutiérrez, quien impartió el webinar “El ciudadano innovador”, con el que las y los asistentes expresaron haber sufrido una sacudida de neuronas.

En la conferencia, que es parte del Taller de Innovación y Emprendimiento 2021 organizado por la Dirección General de Innovación y Cultura Emprendedora de la Universidad de Colima, en su segunda edición, Roldán Gutiérrez dijo que actualmente el mero hecho de pensar “es un acto innovador, porque ahora ya nadie piensa, todos viven automáticamente”.

En este sentido, les exigió preguntarse “¿cómo pongo la silla en el espacio público?, ¿cómo hago para organizar la ciudad?, ¿cómo hago para que la gente se vincule?” Dijo que, en este tema, la universidad pública debe darle a la comunidad la posibilidad de formarse a nivel intelectual, “sin que necesariamente sean profesionistas”, pero sí, puntualizó, “todos deberían pasar por estas universidades para formarse en oficios, artes, manualidades, y en temas del patrimonio regional.

Puso de ejemplo, para este tipo de formación, la plaza de toros La Petatera, “que año con año se levanta y construye de manera sustentable, solvente, folklórica, típica, viva”.

Agregó que la universidad pública “tiene la oportunidad hoy de decirle a los que piensan que van a ser pobres, que la pobreza es un pensamiento irresponsable. A quienes viven muy cómodos, debe decirles que la comodidad se sostiene formándose a nivel intelectual y a los que tienen la solvencia económica para estudiar en esta institución, debe decirles que la riqueza se mide hacia el futuro y mostrarles cómo se preserva”.

Sin discusión alguna, dijo, la universidad “es el motor absolutamente transformador de un espacio urbano, porque sin ella no hay desarrollo intelectual en ningún territorio”.

De manera personal, Roldán Gutiérrez dijo que “la estructura social se equilibra porque las personas sin oportunidades, al pasar por la universidad pública, las obtienen, con lo que transforman su vida, la de su entorno, de sus papás, sus hermanos, abuelos y tíos”. Y como ejemplo conocido dijo que un joven que va a la universidad le da una casa a su mamá y con ello un porvenir para ella y a sus hermanos.

En el tema social, dijo que “el ciudadano debe vigilar lo que hace el sector público, siempre, porque en América Latina este sector es mentiroso, ladrón, irrespetuoso, aún con gobiernos distintos. El sector público debe funcionar con una estructura de dualidad ciudadana donde todo el tiempo el habitante este encima pidiendo informes”. Y dijo que en Colombia los gobernantes informan dos veces al año, algunos cada mes y otros diariamente están reportando sus actividades.

Además, afirmó que un alcalde no puede decidir por la ciudad, “porque tiene prebendas que el ciudadano no tiene y no puede ser objetivo en la toma de decisiones”. Recordó a los asistentes virtuales que “un alcalde o gobernador tiene un auto que lo transporta, una moto que le abre el paso en el tráfico, agua si tiene sed o avión y aeropuerto si debe llegar a casa urgentemente”.

Además, aseguró que “los alcaldes y gobernadores están perdidos cuando dicen que usarán la creatividad para ejercer su cargo”. Lo público, enfatizó, “tiene un elemento simple, que es administrar y saber hacerlo; eso se sabe desde el Siglo IV antes de Cristo, en Roma, donde las ciudades se dirigían de la misma forma, administrando”.

“Si la plata se pierde -dijo- es porque se administra mal; si con la plata se prospera, se administra bien”, y planteó una posibilidad: “si se une Colima a Tecomán con un tren que viaje a 100 kilómetros por hora, aumentará en millones de personas el turismo, lo que implica entre otras cosas la venta de una botella de agua por persona, que son más o menos 300 millones de dólares”.

Sin embargo, compartió por último, “el sector público gobierna muerto de miedo del qué dirán los ciudadanos del recurso económico gastado. Los ciudadanos no entienden los millones de dólares que vale una inversión y por eso hay que saber administrar, para desarrollar estructuras urbanas de cara a la necesidad que tienen hoy las ciudades”.

Se puede encontrar a Sergio Roldan en su cuenta de twitter: @SergioRoldanG.