Por: Francisco Pérez Medina
La mayoría de la población, analistas, expertos en política exterior, incluso, fervientes seguidores, por sentido común, prevén un desacierto gigantesco que la primera gira internacional del Presidente, sea justo para dar un impulso a la campaña electoral de su homólogo del país vecino del norte. Se sabe, de antemano, que ésta será utilizada con ese único fin: revertir los números rojos para lograr su reelección. Los favores se pagan, y así sea contra sus convicciones, se los están cobrando, y caro. Aunque ha intentado matizar cuando ha sido cuestionado en las mañaneras, su pasado y sus posicionamientos, lo persiguen.
En campaña electoral, manifestó su rechazo y repudio cuando fue recibido por el expresidente en nuestro país. La expresión que más se recuerda en esa campaña, fue que lo denunciaría ante la ONU por la violación de derechos humanos y que, a cada twitt contra nuestro país, sería respondido puntualmente “lo voy a poner en su sitio y tendrá que respetarnos… a Peña lo asustó desde que habló por teléfono, le alzó la voz y lo calló, pero con nosotros es distinto” 18-01-18 Milenio.
En los hechos, desde hace dos años de su triunfo, no se le conoce ningún twitt, ningún mensaje en cadena nacional que exprese lo que prometió en campaña; no lo toca ni con el pétalo de una rosa. Y cuando informó que éste lo visitaría, al siguiente día, así fue: confirmó que acudiría. Pero, expresó que sería con motivo de la entrada en vigor del T-MEC, que, en los hechos ocurre el día de hoy, pero, su visita, la confirmó para el 8 y 9 del presente mes.
Este error, ha sido anticipado por todos. Pero, no crean que no se tiene estrategia, peligrosa, pero al fin estrategia. Contagiaron de Covid19 al Secretario de Hacienda hace una semana; ayer, confirmaron que también está contagiado el subsecretario presente en esa misma reunión. Tal vez, antes de viajar, encuentren un argumento perfecto para no acudir por razón de seguridad para ambos y la cosa quede tablas. Sin embargo, deben saber que están jugando con fuego. La respuesta del mandatario vecino se puede anticipar visceral y con consecuencias virulentas. Por otro lado, de informar que se encuentra contagiado, las razones siempre orientarán hacia la negligencia.
De ser así, no funcionaron sus estampitas, ni quedarse en palacio para iniciar sus giras fue buena decisión, tal vez la más grave y la que más desgaste le va a generar serán sus propias palabras “no mentir, no robar eso ayuda mucho para no contagiarse” 04-06.20 Forbes. Es decir, que estaría aceptando que sí mintió y sí robó, pues se contagió.
Entre la espada y la pared por sus propios dichos se encuentra, nadie le ha colocado en esa posición más que él mismo. Habrá que esperar qué decide para enfrentar este dilema, ¿no lo cree así estimado lector?
Salida
1.- Vaya problema en el que se metieron al reformar el artículo 240° BIS del código penal en nuestro estado; usted o un periodista en función, podrá ser sometido a proceso por grabar o fotografiar “algún hecho que la Ley señale como delito”. Así que ya sabe, si graba que alguien se pasa un semáforo, sepa que se arriesga a ser castigado, mínimo, de 3 a 6 años de prisión.
2.- Daño patrimonial por malversación de recursos por obras que no se realizaron y, al ser recursos públicos de las prerrogativas al partido, se exige su devolución. Morena, no ha entendido que los ciudadanos votaron por ellos, precisamente por decir que eran diferentes; en los hechos, usted juzgue.
3.- Al conmemorarse dos años del triunfo electoral, seguimos deseando que le vaya bien al presidente; que cumpla lo que en campaña despertó tanto entusiasmo en los ciudadanos y que no les pongan cada semana en el predicamento de defender: “¿quién dijo esa tontería? -el presidente, durante su conferencia de prensa de esta mañana-. ¡Ah sí! tiene razón, los cocodrilos sí vuelan… pero bajito”.