TAREA PÚBLICA
Por: Carlos Orozco Galeana.
Una realidad eufórica se asomó en la pasada elección con la presencia creciente de las mujeres en la vida pública del país tras largas luchas por abrirse paso en espacios asignados o controlados por los hombres y lo hicieron ganando a la buena posiciones políticas por racimos. Dejaron de ser víctimas fáciles de los varones en las elecciones, lo cual apunta a que no está lejos el día cuando serán mayoría en gobiernos, cámaras y congresos, como en Finlandia, que es una nación democrática moderna donde se aprecia a la mujer en toda su valía.
En la campaña que recién finalizó, las vimos luchando con valentía en muchas partes contra cacicazgos y células del crimen organizado y no fueron pocas las que sustituyeron a sus maridos caídos en competencia electoral bajo la agresión de criminales, algunos de estos conocidos suyos pertenecientes a organismos partidistas o gobiernos municipales.
Aquí en Colima dieron un golpe espectacular. Un dato: será el 44 por ciento de curules para ellas en el congreso local, con la gobernadora Indira al frente del Ejecutivo, y en el congreso federal tendrán la representación del segundo distrito electoral federal, que conservó Morena y que anteriormente había ganado el PES. Y además, serán tres mujeres las que gobernarán 3 de los 4 municipios más importantes. Histórico. Y se ha sabido también que el gabinete del gobierno siguiente estará integrado mayormente por mujeres “con un perfil altísimo y comprometido”.
Esa ganancia política para las mujeres es la primera vez que sucede aquí, y es para beneplácito general, la verdad sea dicha. Ellas probarán en los hechos, empero, si están capacitadas para el alto rendimiento político, que no es otro que el de cumplir con lo prometido en campaña. No se valdrá “pajarear”, es decir, tirarse a la hamaca, procurar salir en fotos o adjudicarse el trabajo de otros dado que muchas tareas legislativas se hacen en equipo.
Las mujeres tienen que poner el ejemplo de integridad, de máxima responsabilidad para ganarse la confianza y enaltecer de paso a sus partidos políticos que se estrena en el poder estatal y querrá entregar buenas cuentas, incluso superiores a las del que sustituyó en el mando político.
A nivel federal, se calcula que habrá 246 legisladoras y que estas abordarán los temas de violencia de género y trata, que trabajarán duro en la modificación de leyes que hagan posible la multiplicación de derechos favorables a la igualdad; tenemos que ver a las mujeres, en la política, luchando todos los días para lograr una sociedad más justa y equitativa.
Los últimos años, las mujeres han sido víctimas de violencia; por ningún motivo, han muerto miles de ellas a manos de sujetos ignorantes y desequilibrados que saben de las dificultades que tiene el Estado para perseguirlos y castigarlos. Los feminicidios son el reflejo de una sociedad enferma que no respeta el derecho a la vida y supone que hay poco que hacer para erradicar el machismo y su violencia.
Entonces, amable lector, viene una época de vacas gordas para las mujeres que participan en política, o están por hacerlo. Se está conformando un ambiente muy favorable para que sigan avanzando y participando en los asuntos públicos, y todo ello favorecido por la votación que obtuvieron en varios estados ganando gubernaturas (7) que en número total de 8 ( con Claudia Sheinbaum).
Habrá pues, una nueva realidad política, inédita. Colima se apresta a vivir una época nueva en muchos sentidos. Primero, porque habrá un gobierno de un partido distinto al de siempre; segundo, porque tendrá un congreso local con presencia de muchas mujeres y con mayoría simple de un partido, y eso implica respaldo importante para iniciativas de reformas que el Ejecutivo desee implementar. El gobierno morenista no administrará abundancia, como se sabe, y en cambio enfrentará retos superlativos como el de la alta criminalidad, la recuperación del sector salud, la diversificación necesaria de la economía para el progreso de regiones locales que pueden desarrollarse. “Ya chole” con que nada más sea Manzanillo el polo económico por excelencia.
Considerando la juventud de IVS y del gabinete que le acompañará, cabrá esperar ideas y proyectos modernos que satisfagan necesidades apremiantes y que signifiquen creación de empleo y desarrollo económico.
Quedan unos cuatro meses para que Morena se instale en el poder. Es un tiempo valioso para elaborar el plan de gobierno y organizar las tareas de la administración. Tiene que arrancarse con firmeza para que, de entrada, se motive la participación social y se genere la confianza necesaria en que las cosas irán mejor con el nuevo gobierno.
Y por último, digo que no es novedad la última irrupción de las mujeres en cargos representativos o gubernamentales. Su empuje por lograr la igualdad frente a los varones y demostrar que pueden con todo, es notable; es una carrera que está por configurar nuevos escenarios políticos. Nadie les ha regalado nada, lo logrado es consecuencia de su afán de contribuir al engrandecimiento del país y de Colima en lo particular. Así hay que verlo.