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Ciudad de México. – La Secretaría de Salud confirmó la muerte de 45 bebés a causa de tos ferina, ninguno de ellos había sido vacunado.
Del total, el 91% corresponden a menores de 6 meses y el resto era menor a un año de edad. En cuanto al sexo, el 57.8% se presentó en mujeres.
Las defunciones se encuentran distribuidas en 15 estados: Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, San Luis Potosí, CDMX, Veracruz, Chiapas, Yucatán, Campeche, Puebla, Estado de México, Guanajuato, Jalisco y Aguascalientes.
Datos del Boletín informativo sobre la Situación epidemiológica de Enfermedades Prevenibles por Vacunación en México al 18 de abril detallan que en México se han reportado 2 mil 772 casos probables de tos ferina, de los cuales, 749 casos han sido confirmados.
Esto significa una incidencia de 0.56 casos por cada 100 mil habitantes.
En cuanto a los confirmados, las cinco entidades con el mayor número de casos son Ciudad de México con 79 casos; Chihuahua con 77; Aguascalientes 73; Nuevo León con 62; Coahuila con 46.
¿Cuáles son los síntomas de la tos ferina?
La tos ferina es una infección respiratoria aguda altamente contagiosa causada por la bacteria Bordetella pertussis y que pone en riesgo principalmente a los niños y niñas menores de un año.
Se transmite por contacto directo con gotitas de las personas infectadas al toser o estornudar.
El periodo de incubación es de siete a 10 días y las manifestaciones clínicas pueden durar hasta seis u ocho semanas. En cuanto a los síntomas, se clasifican en tres fases dependiendo del tiempo de la enfermedad:
- Fase catarral: dura de una a dos semanas en las que se presentan molestias como goteo nasal, estornudos, lagrimeo y se eleva la temperatura.
- Fase paroxística: se presenta entre la cuarta y la sexta semana con cuadros de tos violentos, principalmente en las noches, acompañados de una coloración grisácea o azulada de la piel provocada por la falta de oxigenación.
- Fase de convalecencia: se extiende por varias semanas o meses con tos que cede gradualmente.
La tos que provoca esta enfermedad se torna intensa y genera dificultad para respirar acompañada de un silbido característico.
Aunque puede afectar a personas de cualquier edad, los bebés son los que tienen un mayor riesgo de muerte y complicaciones debido a que su respiración puede detenerse temporalmente durante los ataques de tos.
El diagnóstico de la tosferina se basa en el cuadro clínico que presente el paciente y se puede confirmar a través de un exudado nasofaríngeo para cultivo y una prueba PCR.