VISITA PRESIDENCIAL
Por: Florencio Llamas Acosta.*
La visita del ejecutivo federal a la entidad, es el mitote más relevante de esta semana, hecho que impone la agenda política estatal incorporando a los actores políticos locales al debate público sobre la reforma energética de Enrique Peña Nieto.
Esta es la segunda visita a tierras colimenses en lo que va de su gestión, misma que se efectúa en el puerto de Manzanillo en el marco del aniversario de la CFE y la inauguración de la segunda y tercera etapa de la repotenciación de la termoeléctrica de la central Manzanillo “Manuel Álvarez Moreno”.
Destaca como tema central de su discurso, las bondades de su propuesta de reforma constitucional a los artículos 27 y 28 que permitan la entrada de la inversión privada a la exploración y producción de hidrocarburos bajo el esquema de contratos de utilidad compartida.
Es interesante analizar la estrategia de marketing político que sobre la propuesta de reforma está desplegando la Presidencia de la Republica, ante un tema históricamente difícil y políticamente controversial, como lo es la incorporación del capital privado a la industria petrolera mexicana.
Por marketing político entendemos “el conjunto de técnicas empleadas para interpretar las actitudes y las conductas ciudadanas a favor de ideas, programas y actuaciones de organismos o personas determinadas que detentan el poder, intentan mantenerlo o consolidarlo o aspiran a conseguirlo;”
Con esta definición llama la atención primeramente como el gobierno federal en su estrategia selecciona el lunes 12 de agosto para posicionar el tema en la agenda pública y política nacional, lo hace de forma novedosa, enviando el contenido de su propuesta de reforma mediante correos electrónicos a los diversos usuarios de internet, a diferencia de otras ocasiones que utilizando una logística compleja construían un escenario y fecha simbólica a modo de la presentación, con la cobertura de los medios nacionales.
Como todo esfuerzo de marketing persuadir y generar el respaldo a la reforma legal es el objetivo de su estrategia y por eso la frase de presentación busca ser contundente “Pemex no se vende ni se privatiza” y a través de una página Web se exponen los 10 principales beneficios de la reforma energética y hace busca debilitar la resistencia al comparar los propósitos de Cárdenas y de Peña Nieto.
A partir de esta semana la estrategia de comunicación política está orientada a vender y convencer a la población, que lo mejor que le puede pasar a PEMEX y a los mexicanos es que los legisladores aprueben la reforma constitucional, por ello desde Colima insistió que de aprobarse la iniciativa disminuiría el costo de la energía eléctrica y por tanto, se reducirían las tarifas que pagan las familias mexicanas y las medianas y pequeñas empresas. Además se elevaría la competitividad para la inversión de las empresas y se generarían empleos.
Sin lugar a dudas este esfuerzo de comunicación tiene como propósitos centrales cumplir todo proceso persuasivo: primero modificar la conducta u opinión de los mexicanos respecto a la resistencia a la incorporación de la iniciativa privada a Pemex; segundo, el convencerlas de las ideas y argumentos como lo más conveniente para nuestro país; tercero, motivar a que se respalde la iniciativa y los legisladores federales la aprueben y cuarto, el refutar alguna idea o ataque de los que se oponen a la reforma energética como la plantea Peña Nieto.
¿La estrategia de marketing político permitirá modificar la conducta y opinión de los mexicanos para que se logre tan discutida propuesta de reforma de Peña Nieto? ¿O usted cómo lo piensa?
*Maestro en Ciencia Política y Administración Pública. Catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Colima.
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