Juan Carlos Flores|COLIMANOTICIAS
Colima, Col.- Maquetas, prótesis, llaveros, refacciones automotrices, carcasas para celular, juguetes, ropa, comida, instrumentos musicales y lo que alcance la imaginación puede ser impreso en 3D.
Jazmín Heredia y Hugo Sánchez, unos emprendedores colimenses que desde hace cuatro meses adquirieron una impresora 3D, posiblemente la primera a nivel comercial en Colima, comenzaron el negocio para dar solución a cualquier cantidad de problemas de la vida diaria y profesional.
En entrevista, admitieron que las posibilidades que ofrece la impresora todavía son desconocidas en el estado donde muchos clientes todavía se preguntan para qué sirve.
Según el sitio FayerMayer.com, una impresora 3D es una máquina capaz de construir estructuras físicas, muy similar a lo que hace un escultor sobre piedra: pensar en un objeto real y materializarlo sobre la mesa.
“El resultado es un elemento completamente personalizado hecho de un solo cuerpo, el que puede servir por sí solo o para ser parte de una estructura más grande y compleja”.
Esta fue una complicación para la importación de la impresora desde Nueva York, Estados Unidos, admite Jazmín Heredia, pues las autoridades mexicanas no sabían cómo catalogar a la máquina que, técnicamente, no imprime en papel como cualquier otra impresora.
“En realidad es una inyección de plástico (…) La gente se imagina que las impresiones 3D son como en las películas que te pones unos lentes y ves figuras fuera de la pantalla, pero no es así”, dijo.
El diseñador industrial, Hugo Sánchez, dio a conocer que los usos en la industria pueden ahorrar costos pues primero se puede imprimir un prototipo de alguna pieza, probarla, y después mandarla a realizar en serie y evitar así cuantiosas pérdidas económicas y tiempo.
Otro de los usos más comunes es en la arquitectura donde pueden hacer maquetas a escala con medidas exactas que además ahorran tiempo.
Sin embargo, existen en la web varios sitios que ofrecen el modelo digitalizado de muchos objetos que pueden descargarse gratuitamente y luego imprimirlos.
“Este tipo de trabajos se costea por tiempo de impresión o tiempo efectivo, es decir, por hora y los costos varían dependiendo tiempo, claro está que entre más calidad, el precio se eleva por el tiempo (…) por ejemplo una pieza de cuatro horas, con término medio, es un costo de 700 pesos”.
EL FUTURO
La empresa ProTOY, ubicada en la calle Morelos 430 de la colonia Centro, tiene pensado adquirir un escáner 3D para que pueda imprimir cualquier objeto y así ofrecer mayores posibilidades a sus clientes.