AMANECER POLÍTICO
Por: Felipe Díaz Cortez
De los 15 países del mundo con mayor desigualdad entre su gente, 5 están en América Latina, son Honduras, Colombia, Guatemala, Panamá y Chile, razón suficiente para que las personas de estos lugares quieran emigrar hacia los Estados Unidos, donde se presumen grandes oportunidades y mejor calidad de vida.
El gran problema es para México porque se encuentra entre dos fuegos, uno por el lado de nuestros hermanos Centro y Sudamericanos que reclaman una oportunidad y los güeros que son nuestros principales socios comerciales.
Algunas voces opositoras opinan que México debería endurecer la frontera sur a fin de evitar dolores de cabeza a los migrantes que buscan llegar con los gringos y puede que tengan razón. Pero también es probable que el paso de los migrantes por aquella zona sea un gran negocio para algunos o por compasión los dejan pasar, generando otro problema en la frontera norte, ya que los estadounidenses limitan el paso a su país y se tienen que quedar del lado mexicano con las consecuencias como la que recién pasó en Ciudad Juárez.
Tampoco hay que ignorar que la migración de un lugar a otro es histórica y que se agrava por el crecimiento demográfico.
Y en este sentido, creo que nuestro presidente, Andrés Manuel López Obrador, tiene razón cuando dice que se deben atacar las causas que originan la migración, es otras palabras, reducir la brecha entre pobres y ricos que en algunos países es criminal. En México apenas en este sexenio se está atendiendo este problema con programas sociales, como la pensión a los adultos mayores, las becas a los estudiantes de casi todos los niveles, a discapacitados, madres solteras, jóvenes construyendo el futuro, el mantenimiento y la rehabilitación de edificios educativos y quizá en mejor: Sembrado Vida, por todo lo que representa, tanto a nivel de autosuficiencia alimentaria como del cuidado ecológico de nuestro entorno.
Con este esfuerzo el Gobierno de México, está cerrando la brecha entre pobres y ricos, pero sobre todo está haciendo justicia con la gente que más requiere de esos apoyos. En otras palabras, le está prendiendo fuego a la base y éste está subiendo a la punta de la pirámide. Antes se creía que apoyando a los de arriba el ingreso permearía hacia la base y jamás pasó, la riqueza se concentró en muy pocas manos. Motivo que hartó al pueblo y ocurrió la debacle del PRIANRD.
En lo personal creo que hoy tenemos la oportunidad histórica de transformar a México en un lugar donde la desigualdad no sea tan marcada y con oportunidades para todas y todos. Pero antes se debe fortalecer el sistema educativo para que forme verdaderas y verdaderos mexicanos, con valores y amor a la patria.
No hay que negar, tampoco, que la oposición (con la fuerza del dinero robado por décadas) está tratando de descalificar al nuevo gobierno, no es mucho lo que ha logrado, pero sí ha hecho mella en algunas personas sin verdadera convicción y conocimiento de su realidad; lo bueno que cada día son menos, el pueblo abrió los ojos no creo que los vuelva a cerrar.
La oposición, es decir, el PRIANRD amenaza con volver, pero para convencer al electorado lo hace con engaños, con mentiras y una sarta de sandeces que provocan más la ira de las y los mexicanos que no han perdido la esperanza del cambio verdadero.
Por tanto, no tengo empacho en decir que para que vuelvan tienen que correr ríos de sangre, porque no creo que el grueso de la gente quiera vivir el infierno que se vivió en las últimas tres o cuatro décadas.
La transformación del país corre por rieles muy bien diseñados y dudo que pueda darse un descarrilamiento, antes, como ya lo dije, tienen que correr ríos de sangre.
Bueno, eso es lo que yo creo, pero… tú ¿qué opinas?