Al informar lo anterior, la encargada del Despacho de la Secretaría de Educación, Norma Lidia Ponce de León, destacó que en el marco de los 50 años de la Educación Especial en Colima, la dependencia está organizando diferentes actividades a lo largo del año y una de ellas es mostrar el esfuerzo y dedicación que imprimen los docentes de los diferentes centros educativos de esta especialidad.
Tal es el caso de este CAM de Tecomán, explicó la funcionaria, el cual cuenta con una plantilla de siete maestros en primaria y tres en secundaria, quienes conforman los grupos de acuerdo con las edades y discapacidades para brindar un servicio casi personalizado. Aclaró que todos los maestros son especialistas en lenguaje y audición en lenguaje, además de profesionales en psicología, comunicación y trabajo social.
Por su parte, la directora del plantel, Luz Armida Carrillo Villaseñor, manifestó que este tipo de escuela es para los niños que, por sus discapacidades, no logran entrar a una primaria regular; “el requisito principal es que tenga discapacidad múltiple porque con una sola (visual o lenguaje), pueden ingresar al sistema regular”, señaló.
Destacó que en la educación, el papel más importante es el de los padres de familia, por eso en esta escuela juegan un rol esencial, ya que se les asesora para que puedan brindar la atención especial que requieren sus hijos o hijas.
La directora puntualizó que se les pide a los padres y madres que trabajen en casa lo que se imparte en la escuela a fin de reforzar los conocimientos o habilidades y lograr que el resultado sea óptimo tanto para el alumno como para el resto de la familia.
También dijo que todo el año se hace equipo con la zona escolar y los directores de las escuelas para hacer la difusión de los servicios que se ofrecen en estos planteles, porque hay padres de familia que no saben que existe esta modalidad.
Finalmente, se dio a conocer que en esta escuela se recibe a pequeños que necesitan atención, desde intervención temprana, hasta los 17 años para estar en primaria. Si tienen posibilidades para continuar en secundaria, pasa al siguiente nivel y si no las tienen se canalizan a un taller para que se desempeñen en diferentes actividades manuales, entre ellas la elaboración de galletas.