CRÓNICA

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    El quehacer de los universitarios es intenso y vital: ya en la academia, ya en el laboratorio; ora en el aula ora en los talleres de danza, o bien en el deporte de alto rendimiento o en las colonias populares, en dónde el voluntariado universitario realiza su quehacer extramuros, siempre con un hondo sentido social, tal como fue el sueño visionario de su fundador, Lázaro Cárdenas en 1940.

    Poco a poco los estudiantes, académicos, trabajadores y funcionarios, se empiezan a reunir en la explanada central. Eduardo Hernández, atiende personalmente a los ex rectores y dialoga brevemente con ellos antes de que empiece la ceremonia. Observo a Carlos Salazar Silva, Miguel Ángel Aguayo y a Fernando Moreno Peña. Un grupo de 6 altas y distinguidas edecanes, vestidas de blanco se aprestan a trasladar el estandarte que porta el escudo universitario, símbolo del mando que se le entregó al nuevo líder.

    Observo que el secretario general, Christian Torres Ortiz dialoga con el rector Ramón Arturo Cedillo Nakay, preparando los ajustes previos al inicio del breve evento, que apenas duró 30 minutos. El maestro de ceremonias, Rogelio Pizano Sandoval toma su lugar en el templete, como prólogo de que ya se iniciará la transmisión del mando.

    Realmente no sé cómo le hicimos, pero los universitarios, de todo el estado, fuimos capaces de superar “el frio invernal”, a las 12 de la noche del pasado jueves para amanecer viernes 1 de febrero, en la explanada frente a Rectoría. Fuimos convocados a esta histórica ceremonia, que subraya los valores de la identidad, sentido de pertenencia y lealtad institucional.

    Desde su discurso inaugural, Eduardo Hernández, hace un reconocimiento a su antecesor, Ramón Arturo Cedillo Nakay, establece compromisos para alcanzar la excelencia en todas las dimensiones del quehacer institucional y de inmediato toma decisiones y anuncia al equipo de colaboradores que lo habrá de acompañar en la delicada encomienda, que asumió al frente de este gran proyecto educativo, un proyecto histórico que les pertenece a todos los colimenses, y que ha sido cincelado, con años de trabajo, estudio, lucha y desvelos por diversas generaciones de colimenses.

    II

    A mi llegada, saludo a mucha gente; veo muchos rostros de amigos y amigas, de diferentes campus de todo el estado. Me saluda un señor que no se su nombre, pero que recuerdo haberlo visto antes. Al rato, hago un esfuerzo de memoria y recuerdo que era el cantante del trío universitario “Guitarras de Media Noche”, mismos que, en el Casino del Sutuc, unas horas antes, amenizó de forma muy agradable la comida de la lealtad y la unidad institucional en su edición número 25.

    LA COMIDA DE LA LEALTAD Y LA UNIDAD

    Cientos de universitarios acudimos al llamado para esta comida en la que se ratifica la lealtad y la unidad de los universitarios, como el cemento necesario para conferirle fortaleza y viabilidad en el tiempo a este gran proyecto educativo, el más ingente y formidable del estado, y que es, literalmente, más grande que todos nosotros.

    Hay casa llena en este Casino del Sutuc. Se advierte presuroso y animado al maestro de ceremonias Rogelio Pizano. Ya faltan pocos minutos para el inicio de la ceremonia. Hay un gran escudo de la máxima casa de estudios y una leyenda que dice lo siguiente: “XXV Acto de la Lealtad y la Unidad Universitarias”. Colima, Col., 31 de enero de 2013.

    No sabremos exactamente, cuantos universitarios estuvimos presentes. Más de 500 personas. El momento es asaz fascinante, ya que ocurre en un contexto político y social que refrenda el espíritu de unidad que prevalece a la hora del relevo rectoral y la asunción de Eduardo Hernández Nava, como nuevo rector.

    Desde temprano, a las 2 de la tarde, los universitarios convocados empiezan a tomar sus lugares en las mesas redondas que se instalaron para este banquete que ya es una tradición en la historia de la casa de estudios, desde hace muchos años, en el ocaso de la década de los años ochentas.

    Paulatinamente, lentamente, sin prisa, pero sin pausa, se va llenando este Casino construido para los trabajadores de la Universidad de Colima. Hay un ambiente de cordialidad y de camaradería. Cerca del acceso principal, observo a los ex rectores, funcionarios de gobierno e invitados especiales, en animada charla. No alcanzó a escuchar lo que conversan, pero veo que rodean y están muy atentos a la conversación del contralor estatal, nuestro amigo villalvarense Luis Gaitán Cabrera, un tipo agradable, amigo y buen conversador. Ya lo conocemos a este personaje de la política colimense carismático y con don de gentes. Debió de estar muy amena la charla, ya que no se deciden a tomar su lugar en el presídium.

    III

    Más tarde, a las 15 horas, llegan los diputados federales, Miguel Ángel Aguayo López y Arnoldo Ochoa González. Asimismo, con apenas unos minutos de diferencia, hace su arribo el titular de la Secretaría de Fomento Económico, Rafael Gutiérrez Villalobos, quien acude con la representación del gobernador Mario Anguiano Moreno, y, en ese carácter pronunciaría un discurso en el que reconoció el aporte de los universitarios a la dinámica del desarrollo estatal y subrayó la alianza estratégica entre el gobierno y la institución académica.

    El magnífico trío universitario “Guitarras de media noche”, ameniza la reunión con la interpretación de hermosas canciones románticas de ayer, de hoy y de siempre. Es una delicia escuchar canciones como “100 años”, “El Milagro de tus ojos”, “Begin the begin”, entre otras bellas melodías.

    En la mesa que me tocó, con algunos compañeros de los medios y funcionarios universitarios, un amigo, me ve titubear un poco y me dice: “Amador, para la dieta”. Resuelto, le contesto: “Amigo, por hoy, vamos a romper la dieta”. El menú es sencillo, pero muy colimote. Carne de cerdo con chile, ensalada verde, arroz blanco, agua fresca de Jamaica.

    Los ex rectores, ex gobernadores y la clase política permanecen en el acceso principal en animada conversación. Como que no se deciden a ocupar su lugar en la mesa de honor. Registro que el diputado federal y ex rector, Miguel Ángel hace un recorrido por todas las mesas del recinto para saludar a los comensales. Miguel Aguayo, está ya en otra etapa de su vida, ya no tan cercano a la academia como en los años de rector, pero ahora ya en el primer plano de la política nacional, en la Cámara de Diputados, el espacio en dónde se discute, delibera y se procesa la agitada agenda política de la nación.

    Por fin, a las 3.17 minutos observo que los funcionarios e invitados especiales se animan y se trasladan a la mesa de honor. Recuerdo lo que decía don Jesús Reyes Heroles: “Lo que será, será”. Todo está por ocurrir. Empiezan los discursos con la atención plena de los convocados.

    En su mensaje, el rector Ramón Arturo Cedillo Nakay bordó sobre el reconocimiento nacional e internacional que ha logrado la casa de estudios, en sus 72 años de fecunda vida. Cedillo Nakay, puntualizó que la educación debe de servir para mejorar la vida de todos los seres humanos. Hizo un reconocimiento puntual a los pilares de la institución: La FEC, la FEUC y el SUTUC.

    IV

    Las edecanes y el personal de eventos especiales son muy eficaces para ubicar a los invitados en sus lugares y garantizar una espléndida atención por parte de los meseros. Observo muy activa y diligente, siempre dispuesta para atender a la prensa, a la titular de Comunicación Institucional, Lupita Carrillo.

    En su oportunidad, Rafael Gutiérrez Villalobos, en su mensaje a nombre del gobernador, expresó que se percibe la unidad y la lealtad entre los universitarios. “Estar aquí, en representación del gobernador, me llena de orgullo y hacer equipo para fortalecer los lazos entre la Universidad de Colima y el Gobierno del Estado”.

    Tras ratificar el compromiso del Gobierno de Colima, para fortalecer la autonomía universitaria, ponderó la experiencia y madurez del rector Cedillo Nakay para conducir la institución con un equipo plural, y caracterizado por sus fortalezas y talentos, y reconoció que los universitarios son protagonistas del avance integral del Estado.

    Asimismo, expresó el funcionario: “A nombre del gobernador, hago un llamado para que ustedes den su mejor esfuerzo para acrecentar el prestigio de la casa de estudios”.

    El maestro de ceremonias, Rogelio Pizano Sandoval, antes de hacer la presentación de los integrantes del presídium, hizo una breve reflexión en torno a la trascendencia de la educación, como instrumento de cambio y avance social.

    En la mesa de honor, observo al ex gobernador Carlos de la Madrid Virgen, a Eduardo Hernández Nava, a Rafael Gutiérrez Villalobos, Ramón Arturo Cedillo Nakay, Christian Torres Ortiz Zermeño, Miguel Ángel Aguayo López, Federico Rangel Lozano, Arnoldo Ochoa González, Carlos Salazar Silva, Fernando Moreno Peña, Oscar Valdovinos y Carlos Flores Dueñas.

    También acuden al banquete las senadoras, Itzel Ríos de la Mora y Mely Romero; el diputado Francisco Zepeda González, el presidente de la FEC, Luis Fernando Mancilla Fuentes; el presidente de la FEUC, Carlos Garibay Paniagua; el dirigente del SUTUC, Leonardo Gutiérrez Chávez; el titular de la SEDUR, Alejandro Torres Contreras; Rafael García Rincón, presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado.

    Para decirlo, sumariamente, un evento muy agradable, que subraya la lealtad y la unidad de los universitarios, como las fortalezas para consolidar este proyecto histórico que les pertenece a todos los colimenses; para ratificar el lugar de vanguardia de la casa de estudios, entre las instituciones de educación superior del país, y fortalecer la excelente imagen que tiene a nivel nacional y global, en función de la calidad de su gente y, sobre todo, por la vitalidad e intensidad de todo lo que es el quehacer universitario para servir a Colima y a México.

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