Magisterio colimense busca que escuelas se blinden de entornos sociales adversos: Rangel Lozano

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Edgardo Zamora|COLIMANOTICIAS

Colima, Col.- Para el secretario de Educación, Guillermo Rangel Lozano, el magisterio colimense busca que la escuela se blinde  de los problemas cotidianos y entornos sociales adversos.

La opinión fue a partir de que el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Emilio Chuayffet, firmó ante autoridades educativas de las 32 entidades del país el Convenio de Coordinación para Facilitar el Combate a la Violencia en las Escuelas en el que hay 15 acciones contra el acoso escolar o bullying.

Rangel Lozano dijo que la escuela proyecta lo que pasa en la sociedad; por lo que consideró importante la participación de los padres y madres de familia, y la sociedad en su conjunto.

“Porque cuando hay problemas en la familia y los papás, estos se expresan en los niños, cuando hay niños con trastorno emocional o conducta que se pueda considerar que desequilibra la convivencia armónica de las escuelas, se expresa”.

Apuntó que es necesario trabajar de cerca con padres y madres de familia y generar el circulo virtuoso de la educación, ya que los maestros y maestras trabajan en escuelas sobre educación en valores.

Sobre la Ley contra el Bullying, presentada en el Congreso local para evitar la violencia, el acoso y el abuso físico o emocional en el contexto escolar, dijo que ayudará en mucho.

“Hay que educar hoy a los niños para no castigar a los hombres el día de mañana. Creo una ley no debe sancionar si no prevenir en temas como este. La prevención es lo importante en el tema de la convivencia armónica escolar”.

Aclaró que cualquier caso que se presente es importante, ya que se previenen ante cualquier situación grave que pudiera presentarse en el futuro.

Las 15 acciones a las que se comprometieron las autoridades educativas federales y locales son:

1. Fortalecer los mecanismos de alerta temprana para identificar oportunamente las manifestaciones de violencia escolar, conocer sus causas, sus alcances y sus consecuencias, así como diseñar las estrategias para contribuir a su prevención y contención.

2. Incorporar en las páginas electrónicas institucionales vínculos para la recepción y canalización de las denuncias.

3. Fomentar la creación de redes de colaboración interinstitucionales para coadyuvar en la prevención y atención de la violencia escolar.

4. Desarrollar protocolos de actuación para directores, maestros, alumnos y para auxiliar a los padres de familia con el propósito de prevenir, y en su caso, encauzar adecuadamente situaciones de violencia en el entorno escolar y propiciar que se proporcione de inmediato el apoyo que se requiera en cada caso.

5. Enriquecer los currículos de la educación básica, media superior y de formación de maestros con instrumentos que permitan la prevención y atención de casos de violencia escolar.

6. Organizar foros de consulta sobre temas relacionados con la violencia escolar.

7. Reforzar en las estrategias de gestión y organización escolar, la promoción y la supervisión cotidiana del ejercicio y protección de los derechos humanos, la vida democrática y el aprecio a la diversidad, como elementos de la convivencia escolar, de manera tal que en todo momento quede asegurado el respeto por el principio del interés superior de la infancia.

8. Proveer los materiales para fortalecer las labores de los consejos técnicos escolares para que en el mes de junio, la discusión se concentre en los temas de la mejora del ambiente escolar y propicie la realización de talleres con el mismo tema para padres de familia.

9. Establecer en la entidad federativa una instancia oficial, dependiente de la autoridad educativa local, para la atención de casos de violencia escolar.

10. Reconocer y fortalecer la función de maestros y directivos dotándolos de las herramientas que les permitan la comprensión de la cultura infantil y juvenil, el fomento de una cultura de inclusión, paz y tolerancia, así como el establecimiento de relaciones sustentadas en el respeto mutuo y la resolución de los conflictos en un marco de sana convivencia.

11. Incorporar en los programas de “escuelas para padres de familia” los elementos que permitan dar atención a la violencia en el entorno escolar y en el seno familiar.

12. Promover que el consejo nacional, el consejo estatal, los municipales y escolares de participación social en la educación, realicen actividades para la prevención y atención de la violencia.

13. Impulsar la participación de los padres de familia y otros actores sociales en la vida cotidiana de los planteles, para desarrollar una comunicación continua y efectiva que propicie la prevención y atención de la violencia escolar y acompañen las trayectorias educativas de los alumnos.

14. Desarrollar campañas sistemáticas y permanentes de comunicación social para difundir las acciones emprendidas para la prevención de la violencia escolar, y de los medios de que se dispone para recibir asesoría o formular denuncias.

15. Elaborar estudios a nivel nacional, estatal y regional respecto del problema de la violencia escolar; identificar las escuelas con mayor incidencia de problemas, a efecto de contar con elementos que permitan diseñar un mapa e implementar soluciones así como concientizar a padres, alumnos y maestros.