En ambos casos se registró una intensa movilización de los cuerpos de bomberos de varios municipios de la entidad, del Sistema Estatal de Protección Civil, la Zona Militar y la Armada de México, que apoyaron en el control de estos siniestros; sin embargo, hubo tardanza en el control, debido a la falta de equipo adecuado para el combate.
Una empacadora de frutas se vio amenazada por el incendio que consumió 23 hectáreas de pastizales colindantes a sus instalaciones y que por momentos se creyó sería incontrolable.
Aparentemente, éste siniestro fue provocado por la imprudencia de alguna persona que arrojó una colilla de cigarro aún encendida y ocasionó el fuego, el cual se expandió muy fácil.
“Quiero ser enfática en que esto es un incendio forestal y debería estar aquí la Sagarpa y la Semarnat, ya que ellos tienen brigadas, a nosotros nos preocupa pero lo que se tiene que hacer es salvaguardar las áreas que pueden ser afectadas como viviendas y personas”, dijo una afectada.
Personal de la Armada apoyó en la sofocación de otro incendio forestal en el rancho San José, comunidad de Manzanillo, Colima, con personal especializado se trasladó hasta el área con una pipa y equipo de contraincendios.
Durante casi dos horas personal naval trabajó en el ejido La Báscula en coordinación con Protección Civil y Bomberos.