Redacción|COLIMANOTICIAS
Manzanillo, Col.- Todos los días, sin un horario específico, la glorieta de Mina, como se conoce al inicio de la carretera Manzanillo-Minatitlán, y paso obligado de los camiones de carga en su ingreso al recinto portuario, queda convertida en un enorme estacionamiento.
Lo anterior debido al lento proceso para el ingreso de camiones de carga al recinto portuario y la nula intervención de las autoridades que permiten que el caos prevalezca y genere inconvenientes para los conductores particulares, quienes quedan varados ante el maremágnum de unidades de carga.
Los camiones hacen fila en la garita del puerto, en su marcha desde los patios ubicados en la carretera a Jalipa, incluso desde el Patio Regulador de API.
Cientos de camiones quedan atrapados, detenidos totalmente mientras en las casetas se autoriza su ingreso.
Las filas saturan la glorieta, la salida al boulevard costero, el paso de las calles de Fondeport e incluso la salda al libramiento de Tapeixtles hacia los entronques de la autopista y la carretera libre.
De vez en cuando personal de vigilancia de API trata de poner orden, pero su actuar es evidentemente insuficiente y carente de autoridad en la vía pública.
Como siempre los particulares son quienes sufren las consecuencias al quedar atrapados en el tráfico hasta por una hora.
