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LA PALABRA… ¡ES LA PALABRA! 

Por: Noé Guerra Pimentel

¿Qué nos dicen la y los candidatos? ¿Qué podemos deducir de sus discursos, de su lenguaje corporal, de sus presencias a cinco días corridos del inicio de sus campañas? Bueno, para empezar debemos recordar que la palabra es, ha sido y será. Que nuestros padres y abuelos tenían gran respeto por la palabra. Dar la palabra era comprometer su patrimonio, su prestigio y hasta su ser en el cumplimiento de lo dicho. Lamentablemente la palabra como tal ha venido perdiendo su valor. Desde hace tiempo la palabra cada vez tiene menos valor y sentido. Los medios y el poder se han encargado de desvirtuarla. Han sido tantos los discursos incumplidos de unos y de otros, han sido tantas las promesas fallidas, tantos los convenios desconocidos, tanto lo dicho que se lo ha llevado el viento o estrellado contra la realidad, que ya no nos permitimos creer, pero estoy convencido de que aún es tiempo, de que sí podemos. Les invito a que hagamos el esfuerzo y recuperemos ese valor, el valor de nuestra palabra.

Hay alternativas que como esquema de sobrevivencia la mayoría hemos venido utilizando contra el engaño y la mentira de nuestros políticos, contra la decepción y el sobresalto, y es la de confiar en la persona, en el individuo, en el que se para de frente, frente a nosotros y nos ve a la cara a los ojos y que con honestidad nos lleva a confrontar entre lo que dice y lo que promete con lo que en la realidad ha sido en su vida personal, desempeño social, laboral o profesional; eso seguramente porque nuestra intuición dice, la conciencia afirma y la experiencia insiste en que nadie cambia de la noche a la mañana y porque quien es, es y será así. Ante esto sugiero que sobre lo que dicen y ofrecen la y los candidatos nos demos un tiempo para investigar, para conocer sus actuaciones y desempeño, para realmente saber quienes son, para aquilatar la verdad de su palabra.

¿Qué dicen el del PAN y el del PRI? Para mí los únicos viables. Bueno, en el primer caso oímos que continúa victimizándose con presuntos ataques en su contra que nos llevan a lo que se le ha señalado y es público y fue real, como el acto de prepotencia del guardaespaldas armado que traía su hijo metido a funcionario municipal, por cierto, ya fuera del ayuntamiento capitalino, esperemos que sin sueldo ¿Qué más? Nada nuevo, sigue con lo de la campaña anterior, eso de que con el candidato puntero (Según la única encuesta publicada y, por tanto, verídica:http://consulta.mx/index.php/estudios-e-investigaciones/elecciones- mexico/item/743-estado-de-colima-tendencias-electorales-rumbo-al-17-de-enero-2016) van otros personajes que a él, a Jorge Luis Preciado, le incomodan y que, como curándose en salud, no se cansa de señalar sin más pruebas que su dicho. Como se ve no hay recurso y menos fundamento discursivo qué analizar. De preparación, de contenidos y de propuestas viables ni hablemos, lo de él es la ocurrencia, como su venta de camionetas del gobierno y la gracejada, el chistorete, como el que solo voten por él los que tuvieron Chikungunya (que no supo pronunciar) y la vacilada, la estridencia y la informalidad, depende qué aliento traiga. Esa es la “alternancia” que ofrece.

Hablemos del priista, de Nacho Peralta, quien para sorpresa ha cambiado radicalmente su discurso con un leguaje más concreto, más de impacto. Así se le oyó en el Consejo de delegados de su partido, cuando increpó que en Colima, de hipócritas y de corruptos ¡Ya estamos hasta la madre! Así también se le escuchó en Comala en su arranque de campaña cuando levantó a la concurrencia al invitar a no votar por borrachos y se comprometió a que de llegar y si los hay, meterá al bote a quienes resulten responsables del desfalco financiero del Estado, aclarando que él no es más de lo mismo y exigió que nadie lo confunda, y ahí mismo se comprometió a que ningún estudiante se volverá a quedar sin beca; en el mismo sentido se pronunció el viernes con los villalvarenses en Villa Izcalli, cuando según trascendidos, dijo que él sí les va a cumplir, que tiene con qué y que sabe cómo, solicitando que no le carguen las culpas de otros; con esa tónica se escuchó el sábado en el inicio de campaña con el PANAL donde se comprometió a defender las conquistas laborales y a que los sueldos y prestaciones de los trabajadores de la educación, como de ningún otro empleado del gobierno, volverán a ser tocados.

Estos son los dichos y, hasta el fin de semana, esos fueron algunos hechos de sus protagonistas, con esto podemos ir viendo a qué atenernos. De cada uno dependerá.