Las enfermedades más comunes que podrían poner en peligro a tu gato

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CN COLIMANOTICIAS

México.- Los gatos que viven en casa tienen menos probabilidades de enfermarse que aquellos que se encuentran en la calle. Sin embargo, aun así pueden estar expuestos a factores que debilitan su organismo y los hacen propensos a enfermar.

Para detectar cualquier malestar en tu felino, procura poner especial atención en su comportamiento, hábitos alimenticios y de sueño. Además, es necesario mantener una rutina de chequeo periódica con el veterinario.

Las causas de las enfermedades felinas más comunes son infecciosas, por intoxicación alimentaria, genéticas y parasitarias, entre otras. Aunque muchas las adquieren con la edad, otras aparecen de manera intermitente y repentina, lo cual en ocasiones dificulta tener un diagnóstico certero y oportuno.

De acuerdo con los expertos del Centro de Investigación de Royal Canin, algunas de las enfermedades más comunes en los felinos son las siguientes:

Problemas urinarios

Estos problemas engloban desde cistitis idiopática hasta cálculos en el tracto urinario. Si tu gato presenta signos como molestias al orinar, orina en cantidades menores a lo normal o si no orina en lo absoluto, es muy probable que tenga un problema urinario y lo más conveniente será llevarlo al médico. 

Observa con cuidado su comportamiento, pero también el arenero. Si notas que su orina tiene un color distinto, esto puede indicar hematuria, es decir, sangre en la orina. A veces puede ser casi imperceptible, por lo que es indispensable estar atentos.

Actualmente ya existe una prueba casera que se llama Hematuria Detection, desarrollada para detectar este padecimiento en las fases iniciales al esparcir unos gránulos en el arenero del gato, los cuales cambian de color si la orina tiene hemoglobina. Esta prueba también te sirve para monitorear su salud en caso de haber presentado este padecimiento, ya que es muy probable que se vuelva a presentar dentro de los siguientes 12 meses. 

Insuficiencia renal

Es común que con la edad los riñones de tu mascota disminuyan su capacidad de funcionamiento, sin embargo, las caídas desde superficies muy altas, fracturas, deshidratación o los padecimientos urinarios recurrentes pueden propiciar que los felinos desarrollen esta condición aunque sean jóvenes. El mal funcionamiento de los riñones puede ser crónico o agudo, esto quiere decir que puede desarrollarse de manera paulatina o puede aparecer de un día para otro.

Enfermedades periodontales

De acuerdo con diversos estudios, las enfermedades periodontales, o inflamación en las encías, se presentan hasta en un 70% de los felinos. Generalmente esto se da porque existe un desconocimiento de las implicaciones que tiene y los efectos que puede provocar en otros sistemas u órganos. 

Aunque razas como la siamés y somalí suelen ser más propensas a tener estos problemas, si no existe un cuidado adecuado, cualquier felino puede presentar padecimientos relacionados.

La halitosis, la irritación de las encías e hinchazón del hocico y la dificultad para masticar son síntomas claros de periodontitis. Estos signos suelen presentarse de forma gradual, por lo que el problema puede avanzar y agravarse hasta el punto en el que el felino deje de comer, e incluso, en el que otros órganos como riñones, pulmones o corazón se vean comprometidos.

Las enfermedades periodontales pueden tener origen en las carencias de hábitos de higiene, pero también están relacionadas con otros padecimientos como diabetes mellitus y retrovirus, entre otras. Por eso, mantener una rutina de higiene te permitirá tener mayor control sobre su bienestar y descartar factores de riesgo.

Obesidad

Es necesario que sepas que hay ciertas razas de felinos más propensas a subir de peso, así como etapas de vida en las que la actividad de tu gato disminuye, por lo que alimentarlo con porciones adecuadas a su rutina y necesidades es fundamental. 

El sobrepeso y la obesidad pueden derivar en problemas cardiovasculares, depresión y desgaste mental, pues debido a que son cazadores natos, perder su agilidad los estresa y les hace sentirse vulnerables ante situaciones que detectan como peligrosas.

Aunque cada vez la oferta de alimento es más amplia, lo ideal es que si se presenta este problema, de la mano de un especialista, puedas determinar una dieta balanceada con un alimento de control de peso que satisfaga sus necesidades nutricionales, pero con menos calorías. Adicionalmente, recuerda que tu gato necesita tiempo de juego y ejercicio.

Aunque existen muchas cosas que puedes hacer para conocer, entender y proteger a tu gato, lo cierto es que sólo hay un consejo indispensable para mantenerlo contento y saludable: prevenir. 

Esto lo podrás lograr al llevar a tu gato periódicamente al veterinario (por lo menos una o dos veces al año), mantener su cartilla de vacunación al día y alimentarlo de forma balanceada para evitar que suba de peso.

Fuente: HARMONIA