LAS CONVICCIONES DE CLAUDIA

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TAREA PÚBLICA

Por: Carlos Orozco Galeana

“Soy política de compromisos, de convicciones, no creo en las iniciativas de escritorio sino en aquellas que progresan en la realidad, la que viven a diario los más necesitados; me concentro en responder  al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien hace algunos meses me expresó: “confío en ti, ponte a trabajar”. Y eso es lo que hago para solventar  compromisos con mis electores y con el pueblo de Colima.” 

En esos términos se dirigió a nosotros la diputada federal Claudia Yáñez Centeno, política de familia muy conocida en Colima pues su padre fue un abogado exitoso y notario público y varios de sus hermanos han participado en política en diversas épocas. Participante en diversas comisiones legislativas en la actual Cámara de Diputados, refirió al Círculo de analistas que “no soy tapadera de nadie y estoy contra la corrupción y la impunidad.”

Buena definición es esta. Difícilmente los políticos luchan por la justicia. Quizás cuando aspiran y no han logrado el cargo anhelado sí tienen esas convicciones, pero al acceder al poder comienzan a  corromperse poco a poco. Al paso de los años, terminan desfigurados moralmente.   

Claudia Yáñez expuso  que si su lucha contra aquellos  vicios (corrupción e impunidad ) se cataloga como confrontación no le interesa pues le guía un interés superior para que cambien las cosas en el país y en Colima en lo particular.  Agregó que, por ejemplo, ha hecho suyas diversas denuncias contra varios delegados de Programas Integrales de Desarrollo en el país, los famosos súper delegados, quienes deben ser personas íntegras y no fallarle al presidente ni a las comunidades.

Puntualizó que está contra el uso político de los programas federales, no se les puede decir a los beneficiarios que el presidente López Obrador les manda dinero puesto que no es suyo ( de Amlo)  sino que proviene de los contribuyentes, ni tampoco los súper delegados deben usarlos para enaltecer su figura  y hacer campaña política.

La verdad es que la diputada Claudia se ha distinguido por su trabajo incesante en beneficio de diversas agrupaciones, lo que la mayoría de los integrantes del Círculo le reconoció y en el que  hubo consenso acerca del bajo nivel de compromiso del resto de representantes federales, que brillan por su ausencia pero que  seguramente se presentan puntualmente a cobrar sus altos emolumentos quincenalmente. En el 2021, por sus obras serán examinados.

La diputada federal refirió el cúmulo de gestiones efectuadas a favor de trabajadores mineros, pescadores, contra la inseguridad  y población en general, ante la Secretaría de Seguridad, CFE ( para el uso de gas natural de la Termoeléctrica). Explicó que trabaja para fortalecer el binomio ciudad/puerto y por ello hay el avance de que la API armonice ya sus relaciones con la autoridad municipal y los flujos de apoyo se extiendan incluso hasta el primer distrito electoral federal. Citó que API otorgó 51 millones de pesos para establecer el Centro de Investigación Pesquero y de Apicultura. 

Un comentario sorprendente fue este: “estoy preocupada y ocupada por la existencia de fosas clandestinas en Manzanillo y hasta en Minatitlán”, municipio este muy rico en recursos maderables y minerales y comentó que ha hecho gestiones  ante el Secretario de Marina y el de Seguridad.

Contabilizó además un sinnúmero de foros  realizados para conocer y encaminar soluciones a la multiplicidad de problemas existentes y confió que el 2020 será un “año de mucho trabajo.”  Se ocupa también en tareas que ataquen o resuelvan  la contaminación de ríos y lagunas y del medio ambiente, pero a la vez por la falta de educación  y de cultura de cuidado de las comunidades.

Yo le pregunté sobre avances y rezagos de la Cuarta Transformación y contestó que no es tiempo aún de valorar plenamente el programa de gobierno del presidente Amlo y que en una reunión posterior con el Círculo se haría un ejercicio con tal fin.

Sobre sus aspiraciones, Claudia dijo que hoy es “tiempo de siembra” y que está concentrada en trabajar y dar resultados.  “Sigo trabajando en equipo con los que quieran aportar a Colima”. En resumen, este diálogo con la diputada federal  mostró cómo unos legisladores se toman en serio el compromiso de servir a los ciudadanos y otros, senadores y diputados federales, andan extraviados, lejos de la población y viendo solo por sus intereses.

Claudia, pues, se  distinguió en 2019 en su trabajo legislativo, es la excepción a la regla en un medio político de mediocridades. Tendrá buena cosecha porque su siembra fue con  semilla buena, la del trabajo.