La temperatura elevada en las manos indica alto nivel de estrés: Psicólogo

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Redacción|COLIMANOTICIAS

Colima, Col.-  Para mantener en alerta a los asistentes del Centro de Desarrollo Comunitario (CEDECO) de la colonia “Mirador de la Cumbre II”, se realizó una conferencia llamada “Primeros Auxilios Psicológicos”, dictada por el profesor e investigador de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Jorge Álvarez Martínez.

La plática se hizo conforme al Programa Institucional de Calidad de Vida propuesto por el rector de la Universidad de Colima, José Eduardo Hernández Nava, y del que su esposa Alicia López de Hernández es la coordinadora, así como del Centro de Desarrollo Comunitario del Mirador de la Cumbre II.

El conferencista presentó herramientas psicológicas básicas para enfrentar cualquier contingencia o desastre natural, “ya que vivimos en una zona sísmica”. Dentro de estas herramientas se encuentran el abrazo, la calma y la serenidad hacia otra persona en crisis, “y con esto se logra un vínculo de apoyo y hermandad entre la sociedad”.

Lo que compartió es parte del “Programa de Intervención en Crisis a Víctimas de Desastres Naturales y Sociorganizativas”, del que Álvarez Martínez es fundador.

Después de la plática, el conferencista realizó una actividad para conocer el nivel de estrés de los asistentes, ya que éste, dijo, “es uno de los factores principales para entrar en crisis”.

Pidió tomarse de las manos e identificar su propia temperatura y así conocer su nivel de estrés. Las personas con una temperatura alta en las manos, dijo, sufren un nivel de estrés muy alto que no puede controlar, mientras que los que mantienen una temperatura tibia asimilan el estrés y pueden manejarlo.

Por último, las personas que manejaban una temperatura muy baja en sus manos tienen un nivel de estrés alto, pero lo canalizan de diferente manera manifestándolo en forma física.

Finalmente se realizó una actividad para bajar el nivel de estrés por medio de la respiración y meditación y así tener un ambiente estable para poder actuar en situación de crisis o contingencia.