*Daniel Smith, doctor en Administración por la Universidad de Ashford, impartió el Taller para el Uso de las Aplicaciones (Apps) en la Docencia con el fin de agilizar el trabajo de los profesores en el aula, para lo cual reconoció que éstas son sólo un medio, pues no remplazarían la relación entre el docente y el alumnado.
Redacción|COLIMANOTICIAS
Colima, Col.- Casi 30 profesores de nivel superior y medio superior participaron en el Taller para el Uso de las Aplicaciones (Apps) en la Docencia, el cual ofreció la Dirección General de Desarrollo del Personal Académico de la Universidad de Colima dentro de las Jornadas Académicas 2016, creadas para desarrollar las competencias y optimizar el desempeño profesional y personal de los profesores universitarios.
Para impartirlo, invitaron al experto y consultor en Emprendimiento e Innovación, Héctor Daniel Smith Tovar, quien guio a los asistentes a utilizar las tecnologías de la información como una herramienta para ser más productivos, tener más control del grupo e interactuar mejor con los alumnos.
Lo anterior se trabajó bajo la premisa de que “no se dependerá de la tecnología para enseñar, pues nunca se podrá sustituir la relación profesor-alumno dentro del salón de clase ni lo que el docente puede aportarles a los jóvenes”, aclaró el doctor en Administración por la Universidad de Ashford, quien también visitó al rector José Eduardo Hernández Nava en una visita relajada donde hablaron del taller y de las posibilidades de venir más veces como asesor o conferencista.
Daniel Smith le dijo al rector que le había llamado la atención el hecho de que la mitad de profesores de la UdeC pertenecieran al Sistema Nacional de Investigadores, “algo que se debe explotar porque el conocimiento, la investigación y el desarrollo ya se tienen, sólo falta vincularlos más con el mundo empresarial y docente, algo que necesita el país”.
Compartió en entrevista, cómo un maestro puede comenzar un acercamiento a las tecnologías de la información en cuatro fases. La primera consistiría en usar un procesador de textos como Word y emplear el correo electrónico para enviar la tarea.
La segunda etapa consiste en crecer en el uso de las tecnologías de la información, como ejemplo, él sugiere crear un perfil básico en una red social como Twitter, donde con sólo 140 caracteres y una fotografía puede pedirle a los alumnos investigar sobre un concepto, y ellos entrarían a Internet y posteriormente subirían una presentación en Power Point o un documento hecho en un procesador de texto más avanzado.
El tercer escalón, compartió Smith, sería descargar una aplicación especializada en trabajo colaborativo; es decir, donde profesor y alumno puedan trabajar sincrónicamente o en tiempo real juntos. “Como maestro, puedo subir una tarea, el alumno la ve en tiempo real y puede subir evidencia, fotografías, archivos de Word y Power Point que comprueben que se realizó el trabajo”, ilustró.
Un cuarto nivel consistiría, aseguró, en la integración de varias plataformas en una sola con distintos contenidos; por ejemplo, “el material del curso en Google Drive; la interacción de las evidencias, en otra plataforma; el material de las conferencias, en Dropbox, y hasta un grupo de Facebook cerrado para que, entre el maestro y el alumnado compartan evidencias de campo (fotografías y audios). Así, todos nos enteramos y lo comentamos”, dijo el doctor Smith.
El también asesor en la creación y desarrollo de más de 250 Startups (nuevas empresas) en México y Estados Unidos, dijo que el taller para docentes universitarios integró un buen grupo donde, del 60 al 65 por ciento de los maestros que participaron, ya manejan bien las tecnologías de la información o tienen algún curso cargado en Google Classroom, archivos en la “nube” y en alguna red social.
“De un 25 a 30 por ciento tienen un conocimiento básico de las herramientas, usan correo electrónico, tienen un perfil de Facebook personal muy básico que revisan de vez en cuando, reciben y envían documentos de PowerPoint, mientras que a un 10 por ciento le cuesta trabajo comenzar a enviar un correo electrónico y poner el arroba”, comentó para ejemplificar.
Sobre la Universidad de Colima, Daniel Smith dijo estar muy sorprendido de la actitud emprendedora y del trabajo de la institución: “Creo que van por el camino correcto”, finalizó.