LA GUERRA SUCIA ELECTORAL

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EDITORIAL

La guerra sucia electoral no es nueva, desde que en los partidos políticos existe una auténtica competencia por hacerse de la dirigencia, ésta primero se gesta en casa, es decir, dentro de los organismos partidistas.

¿Qué es la guerra sucia y como nace? Con el objetivo de alcanzar un cargo político, ser funcionario de una dependencia o ganar las elecciones, se recurre a este método de denostación hacia quien se considera su rival o rivales más fuertes a ocupar el sitio que se desea.

Por lo regular se utiliza esta estrategia cuando se tiene una desventaja clara sobre su contrincante, aunque también se recurre a ella, como puntilla final y ganar de manera holgada en el caso de una participación electoral.

En tiempos electorales las guerras sucias proliferan más que las propuestas ciudadanas y cada vez son más frecuentes y se echa mano de ella con mayor intensidad, no sólo en tiempos electorales, también meses antes incluso de que el proceso político inicie.

Las guerras sucias han evolucionado en la medida en que los medios de persuasión electoral lo hacen, hace 70 años la guerra sucia en la política se daba de boca en boca, es decir, desprestigiado al adversario político con chismes y verdades a medias o completas.

Después se optó por carteles y panfletos distribuidos en casas o propaganda pegada en plazas públicas o postes de luz, así hasta llegar a las publicaciones en periódicos o revistas, con inserciones pagadas disfrazadas de información, reportajes o supuestas investigaciones periodísticas.

En época actual, los medios masivos de comunicación juegan un papel preponderante en esta estrategia propagandística negativa,  la radio y la televisión siguen siendo los principales instrumentos que se utilizan en esta guerra.

Pero en los últimos años los medios electrónicos han empezado a influir fuertemente en las decisiones electorales, primero a través de correos o Emails y el popular Facebook, una plataforma abierta, donde se señala de manera indiscriminada a cualquier personaje de la política, se suben comentarios de todo tipo y hasta videos editados o reales de situaciones comprometedoras de diputados locales, alcaldes, gobernadores, presidentes de la república, funcionarios locales o federales o de sus familiares, etc.

En la medida en que avance el proceso electoral seremos testigos de infinidad de material que aparecerán los medios de comunicación, pero también en las redes sociales que empiezan a jugar un papel primordial en el resultado electoral, si bien en ocasiones el candidato de x partido no está de acuerdo con el método de la guerra sucia, son sus equipos de campaña quienes sin autorización o con ella, si creen tener una desventaja en las preferencias electorales piensan que así lograrán posesionar a su candidato y otros actúan de manera irresponsable, sobre todo cuando se tiene una ventaja clara sobre el adversario  y no hay necesidad de recurrir a este método.

Aunque el proceso electoral  inicia el próximo 7 de octubre, las campañas mediáticas y sobre todo la guerra sucia ya inició, como siempre con inserciones pagadas disfrazadas de información y con supuestos errores en la misma tratando de distraer al lector para que no se descubra al verdadero autor intelectual de la filtración, ya lo está viendo.