Sociedad de la información
Por: Alfonso Polanco Terríquez
En unas pocas horas más dará inicio los festejos Charro Taurinos de Villa de Álvarez, con la primera cabalgata, nocturna por cierto, con ello una ciudad en donde sus habitantes van constantemente a Talpa, unos más pertenecientes a iglesias feligreses que día a día predican, la palabra de Dios, todo eso lo dejan de lado y dan paso mediante sus actitudes a algo similar a lo que sucedía en Sodoma y Gomorra, en más de un hogar los niños estarán solos, sus padres enfiestados, otros sin la menor precaución llevarán a sus infantes a lugares no propios para menores de edad y la autoridad bien gracias.
Desde hace unas dos décadas la entidad ocupa los primeros lugares en obesidad, violencia, ejecutados, robos a particulares y privados, maltrato a la mujer, divorcios, abandono de hogar, ancianos agredidos, pero fundamentalmente el primer lugar en venta de cerveza, irónico, lo que nos sucede no es para festejar, es triste ver que incluso quienes acaban de pasar por el dolor de perder un familiar el día de hoy, se olvidan salen y vitorean esta tradición que lejos está de ser lo que originalmente era.
Luego de algunos días en más de un hogar colimense estos festejos pasan al olvido y sobre todo se olvida la permisividad pretextada y escondida detrás de esta cada día más distorsionada tradición y cuando surgen problemas familiares y sociales lo primero que hacemos como sociedad es culpar a la autoridad, cuando en realidad mucho de lo que sucede indudablemente es culpa de nosotros mismos por permitirle a la autoridad que no ponga orden al permitir tantos expendios de bebidas alcohólicas y de otros insumos y giros poco dignos de citar, pero en el cual los principales responsables son los padres de familia y nosotros como sociedad.
En lo personal y lamentablemente tarde me di cuenta de esta situación, tardé pero corregimos la situación, tengo algunos años que no asisto ni a observar, máximo ahora que he visto que este tipo de festividad a lo único que incita a nuestro futuro es al libertinaje, a los vicios, a su falta de compromiso y a la irresponsabilidad, de la tradición solo queda una petatera a la cual poco van quienes viven en este municipio, los precios son altos.
A donde concurre el pueblo -porque no pueden ir a la petatera por los altos precios en todos sus espectáculos-, son a observar la tradicional cabalgata, pero ni ahí se escapan los menores de recibir una educación no propicia, ya que no hay avenida, ni calle por donde transita este espectáculo que no haya al menos tres o más expendido de bebidas alcohólicas. Al mismo tiempo u de manera inconsciente nuestros jóvenes son educados en el machismo ese perverso comportamiento que los grupos feministas pretenden acabar pero del cual muchas de ellas se olvidan de esos principios y forman parte de esta tradición.
La situación en Colima no es saludable, debemos de evitar llevar a los menores de edad a observar este tipo de espectáculos y si los llevan, por favor, evitar en la medida de lo posible estar cerca de un expendio o de personas que solo se dediquen a tomar bebidas alcohólicas o bien, aprovechar para mencionarles que sí y que no es parte de la tradición, esto último es difícil porque en realidad son pocos los que saben cuál es la costumbre en realidad.
La cabalgata de hoy desde hace dos años ha tomado un tinte distinto. La de hoy se espera que suceda lo mismo que las dos anteriores, la presencia del ex gobernador Mario Anguiano. En la primera, el ex mandatario salió triunfante como se dice en las corridas formales, con oreja y rabo, mostrando una actitud triunfante por demostrar que durante su mandato la clase trabajadora obtuvo grandes beneficios que eran negados por la actual administración.
Mario Anguiano en esa ocasión festejó, detuvo el contingente cuantas veces quiso, repartió bebidas, dinero, abrazos, saludos, apapachos, recibió a cambio carretadas de aplausos. En la segunda ya no ocurrió lo mismo, durante todo un año se dieron a conocer el desvió de dinero durante su administración, el enriquecimiento de algunos de sus funcionarios y sobre todo la corrupción e impunidad que existió
Eso que se publicó impacto en la población, muchos se retiraron cuando el pasaba, otros tanto que habían aplaudido ya no le hicieron, en pocas palabras el aplausometro fue menor significativamente, lo más grave hubo quienes hasta lo insultaron. En esta tercera ocasión, el escenario para Mario Anguiano es peor, se han difundido recientemente otros datos no convenientes sobre su administración, a la burocracia en general les queda claro que la situación de la Dirección de Pensiones en parte es su responsabilidad, el hurto a las pensiones de quienes laboran se dio también durante su gobierno eso es lo que tiene la clase obrera en sus pensamientos, la pregunta: ¿Saldrá Mario Anguiano? ¿Cuál será la respuesta de los ciudadanos? Nos vemos en otras entregas.