LA BELLA ROSA

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AL DESNUDO

Por: Edgar Rodríguez.

Radiando belleza rodeada de nieve y de pinos, la secretaria de Fomento Económico del Gobierno del Estado y proyecto político de su jefa la gobernadora Indira Vizcaíno Silva, primero, a la alcaldía de Manzanillo 2024-2027 y luego a la gubernatura de Colima 2027-2033, Rosa María Bayardo Cabrera, desde el Nevado de Colima, el domingo 13 de febrero de 2022 invitó o a los colimenses a olvidarse de sus problemas cotidianos de inseguridad, violencia, enfermedad, penuria económica, corrupción, impunidad y ausencia de un gobierno responsable, subiendo, como ella, a 4 mil metros de altura.

“Queremos que todo el mundo conozca las maravillas naturales de la región y venga a visitarlas. Agradezco a Protección Civil Estatal Colima y a la Coordinación de Turismo de Ciudad Guzmán por permitirnos trabajar ahí el día de hoy”, fue el cordial mensaje que, acompañado de varias fotografías en las que luce sonriente, feliz y contenta, impecablemente ajuareada para la ocasión, difundió a través de las redes sociales la cara bonita de la administración indirista. ¿Qué trabajo realizó en día de guardar? ¿Promoción turística hacia la inaccesible alta montaña del vecino estado de Jalisco? Sólo Dios sabe.

Cierto es que el Parque Nacional “El Nevado de Colima” fue cerrado para el público en general por “el mal clima”, pero no para gente importante, empoderada, como la bella Rosa, sino sólo para el pueblo bueno de la región. Habrá voces que la critiquen por gozar de los placeres de la naturaleza en plena guerra entre pandillas de malandrines que tiene a los colimenses con el Jesús en sus bocas encerrados a cal y canto en sus casas, pero ella tiene todo el derecho a divertirse, ser feliz, y ejercer todo el poder de la 4T para que le franqueen el paso a donde tenga a bien entrar.

Pedirles sensibilidad y prudencia a funcionarios de la 4T como Rosa María Bayardo Cabrera ante la tragedia que viven los desamparados colimenses, es lo mismo que esperar que el olmo dé peras. Ellos siguen en la euforia de la victoria electoral del domingo 6 de junio de 2021, andan en la nube sin pa’ bajo voltear. Por más que juren que todos los colimenses van en el mismo barco, la cruda realidad es que los privilegiados de la 4T viajan en camarotes de súper lujo, blindados y con decenas de guaruras armados hasta los dientes.

El “Gobierno de la Esperanza”, perdida desde su arranque del sexenio, que prometió Indira Vizcaíno Silva, rebasó ya sus primeros cien días sin convencer ni a propios ni a extraños de que pude sacar al buey de la barranca; al contrario, cada día evidencia más sus carencias y debilidades en todas sus áreas. Los funcionarios indiristas son de quinta en una administración estatal de cuarta. Eso sí, todos a cual más como niños con zapatos nuevos, suertudos que se sacaron la lotería sin comprar boleto. ¿Y el pueblo bueno de Colima? Bien, gracias por preguntar, aguantando vara estoicamente sin protestar sabedor de que le van a espetar que todos sus males son culpa de los desalmados priistas que gobernaron el estado durante los últimos cien años.

Así la cruda realidad que se vive en Colima, a los ciudadanos de a pie, al pueblo bueno, noble y aguantador, sólo le queda resignarse a su cruel suerte, y conformarse con disfrutar de las bellas fotos que desde muy arriba les hizo llegar, impecablemente vestida de blanco, la feliz Secretaria de Fomento Económico del Gobierno del Estado, la porteña de corazón, Rosa María Bayardo Cabrera.

Se dice que…

*Ante la explosión de la violencia criminal que desde el CERESAZO se desencadenó en todo el estado, ”con levantones, balaceras y asesinatos” , acierta el Diputado Coordinador de la Bancada del PRI en la Sexagésima Legislatura Local, Héctor Magaña Lara, al hacer “un enérgico llamado a los tres órdenes de gobierno para que, además de que redoblen los esfuerzos en materia de seguridad, también sea así en garantizar a la ciudadanía el acceso a la información veraz y oportuna sobre lo que acontece en nuestro estado con esta escalada de violencia”, porque la comunicación indirista, en éste y en todos los asuntos de interés público, hasta ahora, ha dejado mucho a desear.