Ídolo
Por André Marín
Pertenezco a una generación a la cual no le tocó ver en plenitud a Cruyff como jugador, pero sí como entrenador.
Pertenezco a esa generación que siempre fue fiel al Barcelona y que durante años lo vimos como un equipo acostumbrado a perder hasta que llegó Cruyff.
Es por eso que soy un fiel creyente de que lo que hizo el holandés queda escrito para toda la historia.
Tengo pocos ídolos y uno de ellos se llama Johan Cruyff. Por su personalidad, por su manera de jugar al futbol, por sus ideas, por ser rebelde, por cambiar y romper los moldes y, sobre todo, por ser ganador todos los días de su vida.
La batalla más importante la perdió el pasado jueves cuando el cáncer lo venció. Desperté muy temprano con la noticia al recibir una llamada a las seis de la mañana y la verdad es que me puse triste.
Lo primero que recordé fue una larga charla que tuvimos en Guadalajara hace un par de años, cuando trabajaba para Chivas. No me saqué foto. No me lo voy a perdonar nunca.
Jamás olvidaré un día cuando lo fui a buscar a un hotel de Madrid. Jugaban contra el Atlético al día siguiente y cometí la locura de intentar una entrevista con él.
Lo vi en la recepción del hotel en la capital española y le dije: “Señor Cruyff, vengo de México. ¿Le puedo quitar cinco minutos?”.
Él me contesto: “Yo no te pedí que vinieras”.
Al final me dio la exclusiva y es una de las entrevistas que más recuerdo en mi vida.
Johan Cruyff nos hizo entender que el futbol puede ser un espectáculo y que se puede ganar siendo espectacular. Decía que prefería ganar 5-4 que 1-0.
Fumaba dos cajetillas de tabaco claro al día y el cáncer de pulmón no lo perdonó.
Hijo de un hombre que tenía un puesto de frutas en Ámsterdam y que cuando ganaba el Ajax y jugaban bien les regalaba una canasta después de los buenos partidos.
Cruyff será recordado toda mi vida como un hombre que nos enseñó que hay que ser competitivos todos los días. Hay que ganar y ser mejores mañana.
Se me fue un ídolo. Un ídolo al que tuve el gran honor de entrevistar un par de ocasiones.
Buen viaje, Johan. El futbol siempre extrañará a una persona como tú.
Twitter: @andremarinpuig