Justicia a secas

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Por: Francisco Pérez Medina

El personaje de la historia de bronce, admirado e idolatrado por esta administración, se le convoca cuando la ocasión la amerita; y, en la última semana, se le ha recurrido para salvar el desastre del presente, atacando el pasado, para obtener ventaja hacia el futuro.  Utilizaron el púlpito presidencial durante la producción de la “mañanera” -con guión, personajes y patiños incluidos (doctores honoris causa recientemente)- para encender la hoguera contra los adversarios políticos, realizando, sumariamente, un juicio sesgado, sin respetar el debido proceso enardeciendo al público deseoso de sangre, sin importar lograr una verdadera justicia, implorando aplicar la ley, violándola. 

Quedó muy claro que “a los amigos: justicia y gracia; a mis enemigos: justicia a secas”. Fuimos testigos de la difusión de videos que, el presidente, exigió fueran exhibidos durante la mañanera, y acatando sin chistar la instrucción -la autónoma Fiscalía General de la República- filtró por la tarde de ese mismo día, a través de cuentas recién creadas, videos en los que se exhibe la entrega de dinero en maletas a colaboradores de exsenadores, que fueron grabados contando cantidades millonarias que indignan y dejan claro la lacerante corrupción que, infortunadamente, impera en nuestro país. 

Es un cáncer que debe de atacarse de manera contundente, señalándolo y persiguiendo para aplicar la justicia sin distingos. Sin embargo, hay algo en lo que falla considerablemente el presidente: no sólo es al enemigo ni al adversario político al que debe de aplicársele “a secas”, porque todo queda evidenciado como una venganza personal, más que la implantación de un verdadero Estado de Derecho.

Esta misma semana, sin profundizar mucho, en esta administración, se manifestó el tufo de actos de corrupción que no han sido atacados con la misma virulencia y que, lamentablemente, sólo se visualiza “la gracia” presidencial cuando se entera de ellos, expresando indulgencia, que iniciará una investigación (como la de Barlett, Eréndira o Zoé en el IMSS que han concluido sin justicia ni sanciones -nomás les faltaría, irónicamente, que les debamos ofrecer disculpas-) o, en la mayoría de los casos, que son “politiquerías” de sus adversarios por no estar de acuerdo con él y que por eso lo atacan.

El primer caso, la nota periodística que evidenció el nepotismo de su ex escolta, a la que le dio nombramiento en el SAT y que ésta contrató a su suegro, novio y amigos en puestos clave sin la preparación ni experiencia, imitando a su jefe y que éste la defendió al decir “tiene un gran mérito que para mí es fundamental, es honesta, incorruptible, Eso necesita el SAT” (mayo-2020, AMLO; el Heraldo) -vaya ironía de corrupción-; el segundo, la suspensión del contrato de 49 mil toneladas de acero del cancelado aeropuerto de Texcoco, pues el ganador -que fue impugnado por todas las demás empresas concursantes- tiene un pequeño detalle: conflicto de interés con el aeropuerto de Santa Lucía, al que ya se lo tenía vendido a un mayor precio, pues le fue entregado el contrato sin licitación, por asignación directa; el tercero, la falta de medicinas para niños con cáncer que, por fin, aceptó el Secretario del ramo. ¿Sabe a quién culpó por no tener medicamentos? Lea la joya de declaración “Si no hay una política que oriente a la prevención para estas enfermedades pues nada más estamos poniéndole un parche a algo que debe ser orientado profundamente y considerando siempre a los más pobres, a los más necesitados” (18-08-2020; Alcocer, Jorge). Lo lamentable es que niños han fallecido por la falta de medicamentos -a nadie enjuiciarán por ello- mientras argumentan la necesaria prevención, dejaron de administrarles el medicamento, por la implementación del proyecto de compras consolidadas.

Estos tres ejemplos de esta semana -ya verá usted estimado lector- no tendrán sino la “gracia” y perdón presidencial; mientras que, al adversario político, tendrá su show mediático, encarcelando -si bien nos va- a chivos expiatorios, en lo que se llega el proceso electoral, una vez concluido: borrón y cuenta nueva. Recuerde usted hace años al señor de las ligas: su jefe ya es presidente y su esposa vicepresidenta de la cámara de diputados. Son iguales, pero no son los mismos.

Salida 

1.- Lamentable que la siguiente semana estemos en la “catastrófica” cifra de los 60 mil muertos por el Covid19 en nuestro país. ¿algún responsable? Claro que no. Hay premio con la Cofepris bajo su mando. 

2.- La elección presidencial en nuestro país vecino, parece favorecer al contrario del “amigo” que esta semana reiteró: “immigrants: murderers and rapists”. Además de que el muro será pagado por México mediante el peaje de los vehículos que pasan por su frontera. (18-08-2020, Trump, Donald) 

3.- Por fortuna nuestra, el paso de “Genevieve”, no fue como se pronosticaba. Luego de dos previas tormentas en la zona conurbada que tumbaron árboles, causó inundaciones y estragos a varios conductores, ésta última dejó poca agua y mucho susto.