Democracia deliberativa
Por: Ángel Durán
Ahora que el Poder Judicial del Estado emitió un acuerdo, para crear un juzgado especializado sobre juicios de oralidad mercantil y que estará en la ciudad de Armería Colima, por una lógica y por la distancia que hay que recorrer para llegar hasta aquel lugar, para poder atender un juicio de esa naturaleza, los Juzgados de Distrito con sede en Colima, Col. tienen que irse preparando para recibir todos los juicios mercantiles de oralidad, cuando menos de los litigantes y las partes que vivan en los municipios de Colima, Villa de Álvarez, Cuauhtémoc, Comala, CoquimatlányMinatitlán; pues los juzgados federales, tambiénson competentes para resolver este tipo de juicios.
Otro de los motivos por los cuales los litigantes preferirán presentar estas demandas aquí en Colima, es que, éstos, tienen un mejor control en la sustanciación de los juicios, aplican y cumplen con los términos que establece la ley para tramitar el expediente, en los juzgados del fuero común no, así es que el Poder Judicial de la Federación, tendrá que hacer una inversión a corto plazo a fin de satisfacer la necesidad en atender estos asuntos que no creo lo haya tenido previsto; pues es conocido que, no tienen aulas para el desahogo de las audiencias de estos juicios orales, “aunque de orales no tiene nada, porque todo se presenta y se hace por escrito”, sin embargo, se tendrá que hacer conforme a la ley y si ésta habla, que los tribunales deben de contar con las aulas para el desahogo de los juicios de oralidad, los juzgados de distrito, tendrán que hacerlo a tambor batiente; pues quizá no contaron con la estrategia del Poder Judicial para poderse quitar una gran cantidad de asuntos de esta naturaleza y que puede ser uno de los motivos por los cuales los mandan hasta un tribunal en Armería, Colima.
De cierta forma para los justiciables habrá más rapidez en el desahogo de los juicios, los tribunales federales cuentan con toda la infraestructura y la voluntad para atender la demanda, sin embargo, el STJE debe asumir la responsabilidad de aumentar su calidad en la atención de sus asuntos y adaptarse a las condiciones actuales y no generar más trabajo a otros tribunales, que cada vez los Juzgados de Distrito se ven atiborrados de trabajo a consecuencia de tantos y tantos amparos que se tiene que promover en contra de las decisiones del poder judicial estatal.
Tanto el ejecutivo y el legislativo tienen que ver esta problemática y apoyar el poder judicial, pues finalmente si {este no cumple con su función, falla todo el poder público del estado a la sociedad.
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