Invita universitario a rescatar patrimonio musical del México del siglo XIX

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*Rogelio Álvarez, académico del IUBA, presentó un libro sobre la vida y obra del compositor Ricardo Castro en la Ciudad de México.

Redacción|CN COLIMANOTICIAS

Colima, Col.-   El libro “El compositor mexicano Ricardo Castro (1864-1907): vida y obra”, del profesor universitario Rogelio Álvarez Meneses, es un importante capítulo biográfico exhaustivamente documentado en fuentes musicales, personales y hemerográficas, que le permitió a su autor confeccionar la biografía y trabajo musical de este personaje, destacado pianista y compositor mexicano considerado como “el último romántico del Porfiriato”.

El texto fue editado por la Universidad de Colima a partir de la tesis doctoral de Álvarez Meneses, por la cual obtuvo la calificación sobresaliente cum laude y el Premio Extraordinario de Doctorado en el área de Artes y Humanidades por la Universidad de Oviedo, en España.

Entrevistado respecto a este libro, Álvarez Meneses comentó que recientemente fue presentado en la Sala “Manuel M. Ponce” del Palacio de Bellas Artes y en el Conservatorio Nacional de Música, ambos lugares en la Ciudad de México.

El académico universitario, adscrito al Instituto Universitario de Bellas Artes, dijo que “es una obra que ha conseguido aceptación por parte de la comunidad musicológica de México debido a los alcances de su temática y trascendencia, pues refleja el trabajo del músico más relevante de ese siglo y es un estudio sistemático pionero”.

La segunda parte del libro es un estudio del extenso trabajo del compositor con un enfoque estrictamente musicológico, que se compone de una exposición técnica profunda de su producción para hablar de formas musicales, así como de la manera de abordar el lenguaje armónico y la escritura pianística características de su música de cámara, vocal y sinfónica.

En el libro, Ricardo Castro abordó géneros como la composición de música para piano, ópera, sinfonía, cuarteto de cuerdas, voz para piano y música de cámara. En este trabajo de 600 páginas, Rogelio Álvarez realiza un estudio sistematizado de la obra de Ricardo Castro con la particularidad de ser un trabajo que recurre y abunda en cuestiones técnicas como la tonalidad, acordes, texturas y una serie de aspectos dirigidos a un lector especializado en música.

En este sentido, explicó que la gran mayoría de los trabajos, especialmente los escritos en español, “gustan de centrase únicamente en la biografía y anécdotas, y son de poco ejercicio musicológico, técnico, profundo y bien fundamentado”.

Otra característica del libro es la retrospectiva que realiza sobre este compositor y otros músicos de su tiempo desde una óptica de los siglos XX y XXI. En este sentido, comentó que 1910 “fue un año crucial para la historia política y cultural de México, que significó un parteaguas con implicaciones en todos los sentidos, pues la ideología posrevolucionaria miró con desdén a los intelectuales del siglo XVIII y XIX, quienes asumieron y reprodujeron el canon estético europeo”.

Mencionó que muchos creadores fueron “sepultados” injustamente después de 1910, cuando se privilegió un discurso nacional e independentista; “fue un momento en que Diego Rivera en la pintura y José Pablo Moncayo en la música articularon un discurso mexicano particularmente indigenista y precortesiano, sepultando a los creadores del Romanticismo mexicano”.

Debido a lo anterior, continuó, “es necesario valorar el patrimonio musical mexicano, que necesita con urgencia acciones de rescate y puesta en valor, como es el caso de este libro, que se suma al intento de recuperación del legado del siglo XIX mexicano, que es muy extenso”.

Expuso que Ricardo Castro “fue el músico más completo y de mayor expansión en su época; destacó como un pianista virtuoso que se presentó en las grandes salas de Europa, como compositor, docente, gestor musical, fundador de sociedades filarmónicas, además de ser un periodista musical capaz de plasmar criterios pedagógicos”.

Rogelio Álvarez invitó a otros académicos a realizar la valoración y rescate de los compositores mexicanos que necesitan un estudio sistemático de su trabajo, como pueden ser María Grever, Consuelito Velázquez, Agustín Lara o José Pablo Moncayo.

Por último, agradeció a la UdeC el apoyo para realizar sus estudios de posgrado, que le permitieron realizar este trabajo y a quienes colaboraron en su edición. También reiteró la invitación a los investigadores del área “para voltear a ver el pasado musical del siglo XIX despojados de todo sesgo tendencioso e ideológico, y así iniciar con el proceso de recuperación del patrimonio musical de México que fue, en opinión de los viajeros de aquella época, superior en calidad a la música de Europa”.

El libro será presentado también en el Coloquio Internacional de Educación Musical de Educación Superior que convoca la Universidad de Aguascalientes, el próximo mes de junio.