El sabio querrá estar siempre
con quien sea mejor que él.
Platón.
Por: Manuel Olvera Sánchez
Dentro de cualquier gobierno, uno de los sectores que deben ser prioridad y no se debe escatimar recursos es el referente al de la salud, lo que no es entendible es que se asignen recursos para otras tareas de gobierno que no aportan absolutamente nada en el crecimiento económico y se descuide algo primordial como es la salud.
Depende en gran medida de la visión del gobernante en turno que tenga sobre el concepto de lo que es el gasto o lo que es una inversión, hoy vemos como las políticas públicas de la actual gobierno federal y muy particular en el asunto de la salud, nuestro país cada año invierte menos en salud, y hago énfasis en el término inversión ya que pareciera que los recursos canalizados para este sector tan sensible en la sociedad lo ven como un gasto cometiendo el gravísimo error y lo que esto deriva en la calidad de vida de la sociedad como lo es que la salud no sea la más óptima o adecuada para la población, así como las consecuencias sociales y económicas que esto propicia.
Dentro del continente americano nos encontramos que las cifras documentadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), los Estados Unidos es uno de los países que más invierte en salud, destinando el 16.6% de su Producto Interno Bruto para esta tarea en particular, y muy lejanos países con economías de primer mundo como lo son Francia, Japón y Alemania que invierten el 10% de su PIB en la salud.
Con gran sorpresa, observamos que de los países integrantes de la OCDE quién más destina recursos para salud es Argentina, quien al igual que Alemania, Francia o Japón, destinan el 10% de su PIB , sin embargo, con gran sorpresa y admiración observamos que quien menos invierte en salud es México.
Para fortalecer las cifras documentadas por la OCDE el Banco Mundial en su reporte anual ubica a México como una de las cinco naciones que menos recursos de su producto interno bruto destina para la salud, con $1,133.00 por persona al año, es decir, cuatro veces, menos que la inversión que hacen los países miembros de la OCDE e incluso 10 veces por abajo de lo que invierte Estados Unidos en cada uno de sus habitantes que es de 10,948 dólares por persona.
No es posible concebir que en nuestro país se inviertan tan pocos recursos en una tarea fundamental como es la salud, ya que en términos generales al no invertir en salud, deriva en desigualdades entre los diferentes extractos sociales, incluyendo a los más vulnerables y no es entendible que se señale que cierto sector por de la población mexicana ha abandonado la pobreza.
Con la poca inversión en salud, la sociedad recurre al automedicación, es decir, buscarán solución a sus problemas de salud con lo que encuentren a su alcance con las consecuencias que esto deriva al no acceder a tratamientos médicos óptimos y que en muchas ocasiones deriva que las personas fallezcan por esa misma razón.
Cuándo una nación no invierte de manera responsable en una tarea primordial como lo es la salud, las consecuencias entre la sociedad son tan drásticas que deriva en gastos extraordinarios afectando la calidad de vida, ya que estos gastos impactarán de manera directa en la economía del ciudadano.
El hablar de un sistema de salud exitoso, no es sólo salir el gobernante a dar un discurso mediático, un sistema de salud exitoso es cuando logran encontrar soluciones a infinidad de problemas que enfrentan las sociedad, a contar con una agenda de investigación que cuente con los recursos necesarios para llevar a cabo esas tareas , así como llevar a cabo políticas públicas enfocadas a atender a la población y aterrizarlos para que de esta forma se cuente con un sistema de salud que atienda en realidad las múltiples afectaciones que sufren la sociedad mexicana.
La tendencia negativa que ha representado para nuestro país el invertir en salud está a la vista ya que en el ejercicio fiscal 2023 se invirtió un 3.4% menos que en el año 2022, lo cual, entre muchas consecuencias se encuentra el que la sociedad busque la protección en salud a través de la modalidad de los seguros de gastos médicos, lo cual impacta de manera directamente al bolsillo y ya no se diga lo referente a la salud mental de la sociedad mexicana.
Lo más descabellado y que en realidad mancha la investidura presidencial es lo señalado hace unos días por el presidente de la República, en el sentido de haber mencionado en su informe que el sistema de salud de nuestro país era mejor que el de Dinamarca fue una simple mentira y que lo hizo para molestar a sus adversarios políticos, lo que no cuida el mandatario federal es que un informe presidencial es algo propiamente serio y responsable y que su actuar en su último informe, es lo que siempre se nos vino señalando que era un peligro para México.
La visión que tenías sobre mí, no la defraudare, eso me fortalece aún más, serás ese impulso para lograrlo.
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