Redacción|COLIMANOTICIAS
Colima, Col.- Ahora con un sentido regional, el nacimiento navideño que instala el Museo Universitario de Artes Populares (MUAP) cada año en la explanada del campus central de la Universidad de Colima, rescata una técnica de entretejido de hojas de plátano que antiguamente se usaba en Suchitlán durante las reuniones de las comunidades o las fiestas tradicionales.
La techumbre se tejía con hojas de plátano y los travesaños eran de bambú, zopilotate o carrizo.
La tradicional instalación del nacimiento navideño, con la escena del portal de Belén, es parte del Programa de Apoyo a las tradiciones del MUAP. Su director, Antonio Enciso Núñez, explicó en entrevista a la Dirección General de Información que todo Nacimiento tiene un mensaje de paz y armonía.
“La instalación del Nacimiento, las posadas y la navidad son expresiones populares que acercan a las familias. Estas tradiciones son parte de nuestra identidad y de nuestros valores, así como elementos que se necesitan en la situación de nuestro país”, afirmó Enciso Núñez.
También explicó que el ingenio y la creatividad acompañan al Nacimiento mexicano “y no deja de ser un juguete tradicional porque, en las familias, quienes decidían dónde ponían un caballito o un Rey mago eran los niños y sus abuelos; había un intercambio de experiencias entre los mayores y los jóvenes”, explicó.
“Hacer un charquito con pececitos, un puente, la montaña… El ingenio y creatividad están presentes en el montaje y la instalación de los nacimientos; allí es donde empieza la armonía, que es parte de la navidad”, agregó el director del MUAP.
Antonio Enciso explicó algunos detalles de los preparativos de esta tradición: “Todo inicia desde el 16 de diciembre (cuando oficialmente los nacimientos se abren a la comunidad): comienzan las posadas y los nueve días de novenarios que representan los nueve meses en que gestó la Virgen al Niño Jesús”.
La gente incluye las posadas en las celebraciones, junto con los bolos o aguinaldos, la piñata y la algarabía de los niños. “El 6 de enero, cuando se desmonta el Nacimiento, la familia envuelve a los personajes para guardarlos bien hasta el siguiente año”, dijo.
“El 2 de febrero, Día de la Candelaria, se terminan las fiestas cuando se levanta al Niño y se comen tamales hechos de maíz, lo que representa el pan de los mexicanos, el grano con el que se formó y alimentó el habitante mesoamericano”, dijo por último.