Recientemente llegó a mi correo electrónico un artículo que hablaba sobre el costo económico que representaba la crianza de un hijo desde su nacimiento, hasta cumplir su mayoría de edad. Según este artículo publicado en un periódico de circulación nacional, el costo es de $572,000 aproximadamente para una familia mexicana de clase media. Para los que tienen hijos, esta cifra podría hacerlos imaginar sobre todo el dinero que pudieran tener si no fuera por ellos. Para otros, este número solo confirmaría su decisión de no tenerlos.
Pero $572,00 no es una cifra tan estratosférica si la dividimos, ya que se convertiría en: $31,777 por año, $2,684 por mes, $662 por semana. Tan solo $94 por día. Un poco menos de $4 por hora. Aun con este cálculo, se podría decir que un buen consejo financiero podría decir: “No tenga hijos, si quiere ser rico”. Y no es de extrañarse que hay personas que están dispuestas a invertir no solo los $572,000 que dice el artículo, si no que algunos llegan a invertir desde $1´144,000 hasta $1´716,000 o más.
La verdadera cuestión es: ¿Qué consigues a cambio de tu inversión de $572,000?. El derecho para designar nombres: Primer nombre, segundo nombre y apellidos. Risitas bajo las sabanas, todas las noches. Más amor del que tu corazón puede soportar. Inagotables besos de mariposa y abrazos de oso. El increíble e interminable asombro ante las maravillas de nuestro planeta, como los ríos, las nubes y los dulces de chocolate. Señales de la existencia de un ser superior, todos y cada uno de los días. Una mano para sostener, por lo general sucia de mermelada.
Un compañero para construir castillos de arena en el mar, mojarte bajo la lluvia, volar una cometa, y divertirte como enano. Alguien para reírse tontamente sin importar que el tráfico estuviese terrible o que el del jefe nos haya regañado. Te das cuenta lo maravilloso que es cuando ellos por fin entienden las cuentas de sumar y restar, cuando descubren como equilibrarse en la bicicleta, y que santa no es el verdadero significado de la navidad.
Por $572,000 tú jamás tienes que crecer… Tienes el pretexto perfecto para seguir leyendo los cuentos infantiles que tanto te gustaban, ver las caricaturas los sábados por la mañana y a Chabelo los domingos, o ir al cine a ver las películas de Disney y Pixar. Puedes llenar la puerta de tu refrigerador con un sinfín de arcoíris, corazones y florecillas con los imanes.
Puedes coleccionar flores con macarrones pintados y dibujos que se verán hermosos enmarcados en tu oficina por tus cumpleaños, impresiones de manitas en barro, tarjetas mal recortadas para el día del padre o de la madre.
Por $572,000 no existe en este mundo una mejor inversión para tu dinero. Puedes ser un héroe solo por recuperar un juguete del techo de la casa, por quitarle a la bicicleta las llantitas de protección, por sacar una astilla, por llenar la alberca inflable, por llevarlo muy lejos de caballito y por entrenar a su equipo de futbol, que no gana jamás, pero que siempre obtiene un helado al final de los partidos. Consigues un asiento VIP en su historia, para ser testigo de su primera palabra, de su primer paso, de su primer diente, de su primera oración, de su primer día en la escuela y de su primera cita.
Consigues ser INMORTAL. Logras agregar otra rama a tu árbol genealógico, y si tienes suerte, podrás disfrutar de una nueva lista de activos en tu inversión: tus nietos. Logras una educación con honores en psicología, nutrición, justicia criminal, comunicaciones y sexualidad humana que ninguna universidad el mundo puede igualar. Ante los ojos de un niño estas al mismo nivel que dios, tienes el poder para sanar un llanto, espantar a los monstruos que se encuentran bajo la cama o en el armario, remendar un corazón roto, organizar y vigilar una fiesta, y amarlos sin límites de tal forma que algún día ellos amen de la misma forma que tu, sin tomar en cuenta el costo.
