Grupo POETA del CECATI 34

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José Luis Cobián|CN COLIMANOTICIAS

Manzanillo, Col.- La oportunidad de conocer a personas venerables, cuya edad y esfuerzo físico, no ha limitado esas ganas de vivir y salir adelante, conformando un grupo muy peculiar denominado POETA, que por sus siglas significa Programa de Oportunidades de Empleo a través de las Tecnologías en las Américas del que destacan las valientes cualidades de las personas que lo conforman.

Este programa de capacitación va dirigido a grupos vulnerables, sobre todo personas con discapacidad, a los que no se les cobra nada, únicamente el costo del seguro que son 65 pesos, obteniendo el beneficio de aprender informática. Así lo dio a conocer, Elizabeth Arroyo Mérida, directora del CECATI 34.

Al ingresar pude charlar con José Luis Fierros, que a sus 73 años es un hombre lúcidamente activo, quien comentó “Soy solo, ahí la llevamos poco a poco, está interesante, yo salgo de mi casa en el Centro Histórico a las 8 de la mañana para llegar a tiempo, este programa está muy bien, espero con esto de aquí a mañana encontrar una chambita, porque ya no le quieren dar trabajo a uno de nada, ni de velador y todavía tengo por dar el máximo. Este tipo de programas están muy bien, porque apoyan a los que no tenemos capacidad para pagar estudios”

En el aula nos encontramos a José Luis Manzo Candelario, quien dijo que por la escases de recursos no pudo terminar la secundaria, por lo que tuvo que trabajar en diferentes lugares, hasta que pudo casarse y tener familia, sin embargo, en el año de 1975 el destino marcó su camino, con un accidentó que lo dejó con colapso vertebral, motivo por el cual fue pensionado pero con una cantidad que no cubría ni las necesidades más básicas, obligándolo a tener que seguir trabajando.

Comentó que el haber terminado solo la primaria, le provocaba el sentimiento y el interés por buscar superarse educativamente, hasta encontrar esa posibilidad en el CECATI, por lo que durante 4 años se ha mantenido en POETA y asegura le ha servido de mucho, pues se siente más útil al adquirir conocimientos. Dijo contar con una beca educativa con la que se apoya, porque actualmente tiene que ver por dos hijos que aún cursan la preparatoria.

Agradeció a la dependencia, “Nos han apoyado muchísimo, en lo personal me siento muy bien, todo esto me ha servido para desenvolvernos en público, aquí nos dan luz verde para aprender, y tengo la esperanza de que alguien del municipio me apoye para ser parte de alguna dependencia, porque puedo realizar actividades de cómputo en alguna área de servicios”.

Charlando con la profesora, Imelda Carelia Peña González, comento, “es una oportunidad para que ellos se desarrollen, aprendan y puedan sobrevivir en el ámbito social, porque, en la actualidad la tecnología se usa en todas partes. Veo en ellos un gran entusiasmo por aprender, me ha sorprendido esa capacidad de aprovechamiento al contestar acertadamente un examen, dejando constancia de su compromiso y al venir a los cursos les abre puertas y su capacidad mental y sobre todo les da mucho ánimo.

Precisó que asisten con mucho esfuerzo, la mayoría con un costo físico, algunos otros con escasos recursos económicos, y otros con ambos problemas, por ello, dijo: “Mi compromiso es, que no vengan de en balde, y que cuando vengan se vayan satisfechos y siempre aprendan algo nuevo que les pueda servir”.

Al final, buscando emitir los juicios de valor, alguna vez expresó Pablo Pineda: no hay personas capacitadas o discapacitadas, porque en el fondo todos somos discapacitados. Todos nos enfrentamos a cosas que podemos o que no podemos hacer.