Gobernador del Banco de México asegura que los efectos del alza en precios se irán diluyendo

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CN COLIMANOTICIAS

México.- Luego de que el Inegi dio a conocer que la inflación del año pasado fue de 6.77%, la más elevada desde el 2000, Alejandro Díaz de León aseguró que el indicador está alto, mas no fuera de control.

El nuevo gobernador del Banco de México sostuvo que la mayoría de los aumentos de precios que se registraron en 2017 fue de una sola ocasión, por lo que sus efectos se diluirán a lo largo de este año.

Rechazó que haya fracasado la estrategia de Banxico para contener el alza. “La política monetaria no puede evitar los choques externos en los precios, pero sí puede hacer que se den de una manera ordenada”, afirmó.

Explicó que la inflación del año pasado se dio por choques en el nivel general de precios en dos momentos: el alza en la primera quincena de 2017 y su impacto en la economía. El otro fue al final del año, cuando los huracanes generaron en EU escasez de productos como el jitomate. Esto aumentó el precio del alimento en el mercado nacional. Estos fenómenos meteorológicos también impulsaron el alza al gas natural, aunado al aumento de 44% en el precio del combustible.

Descartó que hasta el momento se hayan detectado aumentos de precios vinculados al resultado de las expectativas inflacionarias.

Alejandro Díaz de León reacciona haciendo esta precisión luego de que el Inegi diera a conocer que la inflación durante el año pasado fue de 6.77%, el nivel más elevado en 17 años.

En entrevista con Grupo Imagen el gobernador del Banco de México hace una disección para explicar la inflación del año pasado. “Los choques en el nivel general de precios se dieron en dos momentos diferentes”.

El primero de ellos fue el alza que se dio en la primera quincena de enero del año pasado y el impacto que tuvo en diferentes precios de la economía y en la parte final del año fenómenos metereológicos, como huracanes que generaron escases de jitomate en Estados Unidos que al ocasionar mayor demanda propició aumento en los precios internos, así como tanbién impulsaron alzas a final del año en precios de propano o gas natural, aunadas al aumento de 44% en el precio del gas natural.

Díaz de León explica que la inmensa mayoría de los aumentos de precios que se registraron en 2017 son de una sola ocasión por lo que sus efectos se irán diluyendo a lo largo del año por lo que puede esperarse que se regrese al intervalo impuesto por el instituto emisor en 2018.

Sin querer comprometer una cifra, estableció que al conocerse la inflación de la primera quincena de enero se verá una baja en el nivel general de precios “a partir de ahí será el punto de inflexión en materia inflacionaria”.

Niega rotundamente que haya fracasado la estrategia de Banco de México para contener el alza de los precios puesto que “la política monetaria no puede evitar los choques externos en los precios, pero sí puede hacer que se den de una manera ordenada”.

Recuerda que es deseable que haya incrementos en algunos precios de la economía, pero no todos y al mismo tiempo, “lo que no ha sucedido puesto que las alzas que se han registrado en la mayoría de los productos tienen que ver con hechos puntuales como el alza de los precios de las gasolinas, el impacto de la depreciación en el tipo de cambio o fenómenos metereológicos”. Descartó que hasta el momento se haya detectado un alza de precios vinculada como resultado de expectativas inflacionarias.

Díaz de León y los miembros de la Junta de Gobierno del Banco de México tienen claridad en cuanto a que habrá una gran volatilidad en el tipo de cambio vinculada con el proceso de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte; sin embargo, descarta la idea de que sólo ellos deban manejar la política cambiaria.

En los últimos días se ha puesto de moda la idea de que Banxico maneje la política cambiaria ante el proceso electoral (la Comisión de Cambios está integrada por ellos y por la Secretaría de Hacienda que tiene voto decisivo); sin embargo, el titular del instituto emisor dice que “lo normal en el mundo es que el ministerio de finanzas sea el que maneje la política cambiaria y son raros los casos en los cuales el banco central tenga ambas funciones”.

Luego de hacer un largo recuento de las ventajas que tiene el tipo de cambio libre para la estabilidad de la economía nacional, garantizó que seguirán participando en el mercado para darle orden en eventos como el registrado a finales del año en el cual con muy poco volumen se generaban importantes variaciones en el tipo de cambio.

Fuerza grupal

En ese sentido reconoce que entre la renegociación del TLCAN y el proceso electoral habrá periodos de volatilidad en el tipo de cambio, pero está convencido de que la autonomía constitucional de banco central es una garantía de que tomarán las decisiones adecuadas para cumplir con su mandato.

La autonomía da la certeza de que gobierne quien gobierne, Banco de México tendrá las herramientas para mantener la estabilidad de precios, así como regular a los sistemas de pagos y financieros.

En el tiempo que tiene Díaz de León como gobernador de Banco de México ha comenzado a marcar un estilo en el cual es fundamental el reconocimiento de la Junta de Gobierno como un organismo de pares que toman decisiones por mayoría y que a él le corresponde la administración y ser el vocero; sin embargo, “se trata de un grupo de profesionales altamente preparados con visiones diferentes que aportan para la solución de los problemas” y adelantó que trabajarán de igual manera con quien ocupe el puesto que hasta hoy está vacante.

En el Banco de México todavía queda un pendiente: el nombramiento de un nuevo subgobernador por parte del presidente Peña Nieto, ya que cuando el mandatario designó a Alejandro Díaz de León como gobernador del instituto central, al ser éste de la misma Junta de Gobierno de la institución dejó una vacante.

Entre los economistas de grupos financieros los candidatos que se barajan para ocupar el cargo del banco central son Carlos Pérez Verdía, actual coordinador de asesores de Peña Nieto, que fue representante de México ante el FMI.

También se menciona a Miguel Messmacher, subsecretario de Ingresos de Hacienda, a Lorenza Martínez, directora de Sistemas de Pagos de Banxico y Vanessa Rubio, subsecretaria de Hacienda.

Actualmente la Junta de Gobierno de Banco de México trabaja con cuatro miembros: Roberto del Cueto Legaspi, Manuel Ramos Francia, Javier Guzmán Calafell, así como el gobernador Díaz de León.

La propia Ley de Banco de México establece entre los requisitos para ser integrante de la Junta haber nacido en México y tener la ciudadanía mexicana. No superar los 65 cumplidos a la fecha de inicio del periodo en el que desempeñaría el cargo.

El candidato deberá ser nombrado por el presidente de la República, y ratificado por la Cámara de Senadores.

Fuente: http://www.huffingtonpost.com.mx/