Por: Manuel Olvera Sánchez
Nuestro País no ha sido ajeno a problemas de salud como el que estamos viviendo hoy en día, sin embargo, ha logrado acreditar y la historia así lo registra que actuando bajo un alto sentido de responsabilidad hemos salido a buen puerto.
Indudablemente que una pandemia de la naturaleza del COVID-19, así como las anteriores como la influenza en el año 2009, cada una con sus particularidades, han logrado cimbrar al pueblo mexicano, sin embargo, es de destacar que para salir exitosos de situaciones de salud como la actual se han conjugado la generosidad y responsabilidad del pueblo mexicano así como la labor llevada a cabo por las instituciones.
Hablar de temas de salud y en el caso particular tratándose de una pandemia es sumamente complejo ya que las consecuencias sanitarias y económicas suelen ser desbastadoras, máxime que la información que fluye en la mayoría de los casos es emitida para todo menos para orientar e informar a la sociedad sobre como proceder ante algo tan complejo, y solo propicia confusión y desinformación.
Sin embargo, si abordare una de las fortalezas con las que cuenta el sistema financiero mexicano y que es vital dentro de la economía nacional en virtud de que la toma de decisiones para efectos de políticas públicas y también de los desaciertos cometidos.
Vale recordar que tan solo en el ejercicio fiscal 2018 en la administración del Ex Presidente Enrique Peña Nieto destino un 4% menos que el ejercicio que lo antecedió, situación por demás desagradable ya que en países como Chile, Brasil y Colombia están por encima de México según estudios desarrollados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
México en los últimos cuatro sexenios se caracterizó por ser el país que menos invierte en salud de las 35 naciones que conforman la OCDE y es la tercera que menos recursos destina en salud con relación a su producto interno bruto (PIB), lo cual habla de la falta de compromiso presupuestal de las autoridades para con los mexicanos.
Tan solo en el año 2009 año en el que nuestro país se vio afectado por la influenza, las afectaciones a la economía nacional derivaron en 1 punto del PIB lo cual representó la cantidad de 80 mil millones de dólares, lo anterior al establecer criterios radicales como lo fueron el cierre de establecimientos comerciales, cierre de escuelas, centros de diversión y destinos turísticos.
El sistema financiero mexicano a través de los años ha sido el pilar para el desarrollo de la economía mexicana, sin embargo es preciso resaltar, que en algunos casos, quienes han estado al frente de las instituciones y derivado de situaciones de emergencia referentes a la salud como las que estamos viviendo han actuado de manera irresponsable, han actuado bajo una visión carroñera con la única finalidad de satisfacer intereses personales donde lo que menos le ha interesado es el pueblo mexicano.
Vale recordar que para los técnicos en el tema económico dentro de las múltiples fortalezas que observan en nuestro país se encuentran un estado de derecho vigente, clima de negocios favorable, ser la segunda economía más grande de América Latina y el reciente tratado llamado T-MEC; a lo anterior debemos considerar que existe una bolsa presupuestal cercana a los 120 mil millones de pesos que sumados a los 25 mil millones de pesos autorizados para equipar los centros hospitalarios serán fundamentales para enfrentar satisfactoriamente esta emergencia de salud.
Dentro de las recientes evaluaciones realizadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) al sistema financiero mexicano y que le ha valido a nuestro país para acceder a recursos adicionales a través de esta institución se encuentran entre muchas: unas finanzas sanas, manejo de la deuda pública de manera responsable, reservas internacionales adecuadas, una inflación baja, política monetaria sólida.
Vale recordar que nuestro país se ha caracterizado por establecer políticas e instituciones sólidas, al grado de considerarse como un país con estrategias fiscales prudentes y empáticas, así como un Banco Central con total independencia y ser exitoso en el tema de la inflación, lo cual ha permitido contar con estabilidad en la economía nacional.
Contrario a lo realizado en el año 2009 donde los programas sociales se cancelaron, se obligó a cerrar empresas y se adquirió deuda, hoy en día los programas sociales cumplirán una tarea fundamental para la economía nacional ya que estarán reactivando la economía interna y atenderán a los sectores más desprotegidos que nunca fueron considerados en situaciones como la que estamos viviendo.
Indudablemente que las consecuencias derivaran en un impacto en la economía global, se ha estimado que los daños serán mayores a los presentados en la crisis mundial del año 2008, sin embargo, en la medida en que se tomen decisiones enfocadas a detener el virus se estará en condiciones de una recuperación de la economía en un menor corto tiempo.
Me es desagradable observar que quienes en su momento tuvieron la oportunidad de procurar el bien común de la sociedad y adoptaron posturas omisas durante su encargo, hoy en día se promulgan como los paladines de esta lucha contra la pandemia que estamos sufriendo.
México está tomando varias de las lecciones aprendidas por otros países como China, y está aplicando medidas coherentes con las recomendaciones realizadas por la Organización Mundial de la Salud. Jean Marc Gabastou y Cristian Morales Fuhrimann responsables de la OMS – Organización Panamericana de la Salud (OPS).
¡MÉXICO, HAZ MEMORIA!
La visión que tenías sobre mí, no la defraudare, eso me fortalece aún más, serás ese impulso para lograrlo.
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