PUNTO SOCIOLOGICO
Por: J. Daniel Miranda Medrano.
El momento anhelado por la inmensa mayoría de los colimenses finalmente llegó; no hay mal que dure cien años ni pueblo que lo aguante y el peor gobierno de la historia reciente de Colima llegó a su término. La de Nacho fue la administración peor evaluada de todas las entidades federativas por sus respectivos habitantes; ocupó el lugar 32 de 32 mandatarios, de acuerdo a distintas evaluaciones.
El “asquitos” (como le decían en su campaña por la presidencia municipal de Colima) deja muchísimos temas pendientes que no quiso resolver; uno de ellos -solo uno- y que hay que tener muy presente pues tiende al olvido, es el escándalo protagonizado por el entonces secretario de Turismo, caso que fue noticia nacional en 2019 en donde la constante fue la desinformación y dichos contradictorios respecto de la muerte de un menor de edad en la casa de Efraín Angulo Rodríguez. Ello ocurrió en, en una de las tantas fiestas que hacía el amigo de Peralta- de acuerdo a los vecinos y de las que Nacho también presumiblemente tenía conocimiento- y donde de acuerdo con Erick, papá del menor asesinado, abundaba el alcohol y las drogas y participaban menores de edad que al entrar tenían que desnudarse.
Sobre este hecho Perlita Sánchez solo informó a través de su cuenta de Facebook que el secretario se encontraba bien de salud pero omitía señalar algo sobre la muerte del menor, la narco fiesta con menores se quiso disfrazar oficialmente como un asalto de un comando armado, y se espera que se resuelva ya sin el fiscal carnal de Nacho y con la nueva gobernadora.
Cuando Nacho llegó a la gubernatura señaló el desorden financiero que le dejó Mario Anguiano y declaró que en su gobierno no se iba a tolerar la corrupción (sic) siendo que su administración ha sido señalada como la más corrupta de las que han existido en Colima, todos los de sus equipo se despacharon con la cuchara grande y quien mucho sabe de esto es el actual diputado local Carlos Noriega, pues es quien manejaba las finanzas.
Además de los despropósitos financieros, la creciente inseguridad y de evidentes actos irregulares, Peralta cometió el error de enfrentarse al Presidente del país y reunirse con otros gobernadores disidentes en una organización opositora que nada le redituó a Colima. Nuca recibió a los familiares de los desaparecidos y al final de su sexenio, también ignoró la cita que le hizo el Congreso para explicar el quebranto financiero.
Nacho finalmente emitió su último mensaje como des gobernador del estado señalando como grandes obras y legado para los colimenses remodelaciones o construcciones que fácilmente pudo anunciar cualquier presidente municipal. Presumir como legado “La Campana” o la remodelación de Palacio de Gobierno pudiera ser correcto pero no como logro para un periodo de seis años. Tampoco dice nada de sus constantes ausencias de Colima, entidad a la que solo venía a descansar de sus constantes paseos.
En fin, corrupción, ilícitos sin resolver, delincuentes libres, insensibilidad social, inseguridad creciente, homicidios cada vez de mayor impacto, una administración en quiebra, con un Nacho indolente, cínico, pero con las cuentas personales hinchadas junto con las de su circulo cercano, mientras el gobierno no tiene dinero para pagar quincenas, ni para solventar los adeudos a la Universidad ni al poder judicial ni nada. Esperemos por el más elemental sentido de justicia que Perlita Sánchez corra la misma suerte que “El chueco” o Rosario Robles.
La corrupción disfrazada de gestión pública ocasionó en las pasadas elecciones el fin de más de 50 años de dominio de un solo partido, ganó Indira Vizcaíno y desde que se conoció oficialmente su triunfo empezó a realizar actos de gobierno y gestiones positivas en el centro. Ya rindió protesta arropada por grandes figuras nacionales; es un momento histórico y un aliciente para los colimenses de que la situación mejore, pero también que se castigue a quienes abusaron del ejercicio del poder público.
Twitter: @jdanie17