¿Feminismo o Sexismo?

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La Panga

Por: Mayahuel Hurtado Ortiz

“En el mundo de los ciegos el tuerto es rey” y lamentablemente esto le está ocurriendo a quienes desde su perspectiva de género están haciendo lo que creen que es correcto. Falta mucho por avanzar en los temas de violencia de género, si comenzamos partiendo que géneros son todos: hombres, mujeres, miembros de la comunidad LGBTTTIQ.

Pero el problema es cuando la visión es limitada y existe la cerrazón por parte de quien abandera las causas. Es una total verdad que a la mujer le ha costado mucho avanzar en obtener derechos que antes eran impensables y a su vez el que sean respetados; en esa lucha miles de mujeres acaecieron, unas como consecuencia de la violencia y otras presas de su contexto que siempre las limitó a pensar, a decidir, a ser y hacer. Incluso los sabios griegos las enviaban a las afueras de las ciudades para que sus reclamos no fueran escuchados cuando estos se reunían. Muchas mujeres fueron quemadas vivas por atreverse a demostrar el conocimiento y muchas otras murieron con la esperanza de una mejor forma de vida.

Pero no es el único género que ha sido violentado, si remontamos a los datos históricos nos encontraremos aberrantes historias en donde los hombres por ser de raza negra o indígena, eran condenados a ser esclavos y éstos eran arrancados de sus hogares desde pequeños para ser transportados a tierras lejanas, donde terminarían su vida sirviendo a un amo. Lo mismo ocurre en la actualidad con miles de niños en medio oriente que desde edades tempranas son preparados para la guerra, sin preguntarles si están de acuerdo y sin respetar sus derechos.

La marcha del Orgullo Gay en New York, es el ejemplo más palpable de la lucha de diversos géneros por ser respetados, ¿cuantos miles no cayeron muertos como consecuencia de la homofobia, lesfobia, transfobia entre otros géneros? Incluso actualmente mantienen una lucha constante por el respeto a sus derechos.

Para poder ser un verdadero guía de un género, primero se debe estar consciente de que todos los géneros son igualmente valiosos y que cada uno de ellos trae su propia lucha.

La mujer ha avanzado mucho en el terreno del respeto a los derechos, de la intensa lucha por erradicar la violencia de género, pero también debemos ser conscientes en que ser feminista no debe convertirnos a las mujeres en sexistas.

El sexismo es la discriminación de un género a otro género y tal discriminación trae como resultado actos violentos entre ellos, porque nadie quiere ceder y a veces nadie quiere reconocer que está en un error. Si bien es cierto las leyes se hicieron para respetarlas, pero debemos ser abiertos de mente para reconocer que la astucia de algunos abogados, pueden dirigir la finalidad de la búsqueda de la justicia, para lograr satisfacer las necesidades de su representado; es decir la misma ley puede ser utilizada para con un litigio aplastar el derecho de otros.

Me reconozco una mujer defensora de las mujeres que saben ejercer con responsabilidad sus derechos. Pero se necesitan líderes feministas bien preparadas y más que expertas en leyes, tengan un bagaje cultural muy amplio que les permita comprender los cambios sociales en los que se van adaptando los géneros a nuevas formas de vida y del ejercicio de sus derechos. Una defensora de los derechos de la mujer, debe primero conocer que existen otros géneros y a su vez debe reconocer sus derechos.

No todos los hombres son malos, ni todas las mujeres son malas, ni todos los miembros de la comunidad LGBTTTIQ son malos, me inclino para decir que en esta transformación social de géneros que a su vez van ganando espacios de participación y otros cediendo estos mismos espacios, hay más gente si no buena, si consciente del alcance de las leyes y del ejercicio de sus derechos.

El defender a mi género nunca debe ser motivo para atacar o denigrar a otros géneros, de lo contrario me estaría convirtiendo en el motivo por el que estoy luchando para tener una vida más justa, más armónica, sin violencia y con respeto a mis derechos.

Hace día me atreví a tocar un tema que es una realidad en nuestro estado, en el país y en el mundo, existen miles de casos por violencia de género en los que lamentablemente algunas mujeres resultaron víctimas; pero también existen otras denuncias e incluso juicios en donde se demostró una simulación de delito, que jugaba en contra de la parte demandada, es decir de un varón.

He recibido un sinnúmero de llamadas de hombres y de mujeres casadas que están de acuerdo con mi punto de vista, porque muchas y muchos de ellos y ellas han sido víctimas de una situación similar, no encontré el hilo negro, ese siempre ha estado bordado a la servilleta.

Como mujer responsable de una voz, debo tener pluralidad, apertura, pero sobretodo visión periférica para ver y entender las dos caras de la moneda, porque aunque a algunos no les guste, géneros son todos.