En el olvido, Luis Echeverría cumple 100 años de edad

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CN COLIMANOTICIAS

México.- Este lunes 17 de enero, Luis Echeverría Álvarez, el único expresidente mexicano que ha sido llevado ante la justicia por los delitos de lesa humanidad y genocidio, cargos que le fueron retirados por falta de pruebas, cumple 100 años de edad.

Actor clave de las matanzas del 2 de octubre de 1968 y del 10 de junio de 1971, durante su sexenio se llevó a cabo una persecución y represión sistemática de los opositores del sistema, un pasaje oscuro conocido como la “guerra sucia”; desde que dejó el poder ha vivido alejado de los reflectores, confinado, repudiado por la sociedad y por su propia familia en una fortaleza de la soledad.

Echeverría, excolaborador de la CIA. Foto: Archivo Proceso

Tlatelolco

No hay ningún responsable en la cárcel por la masacre del 2 de octubre de 1968, donde oficialmente murieron una veintena de personas. Las organizaciones civiles dicen que fueron 200 o 350 los fallecidos, pero la cifra real es desconocida.  Al rendir su informe presidencial, el presidente Gustavo Díaz Ordaz dijo que asumía “íntegramente la responsabilidad: personal, ética, social, jurídica, política e histórica, por las decisiones del gobierno en relación con los sucesos del año pasado”, exonerando así al entonces secretario de Gobernación, Luis Echeverría para poder sucederlo en el cargo.

Luis M. Farías, quien era líder de la Cámara de Diputados en ese año, declaró a Proceso en 1993 que “la mano dura en los hechos de Tlatelolco salió de la Secretaría de Gobernación” y que Luis Echeverría “aisló al presidente Díaz Ordaz y le tamizó la información sobre el movimiento estudiantil, para calentarle la cabeza y empujarlo a una solución violenta”.

Como titular de la Segob, Echeverría fue responsable de la DFS, la policía política del régimen priista, encargada del seguimiento a los líderes del movimiento y aunque Díaz Ordaz asumió la responsabilidad de la represión, los estudiantes siempre señalaron a Echeverría como una de las cabezas detrás de la matanza. Lo mismo hizo, en 2002, la fiscalía encargada de investigar los delitos cometidos por el régimen priista, que lo procesó por genocidio y por el que tuvo prisión domiciliaria en 2009, a los 87 años.

De acuerdo con su carta de renuncia, dada a conocer por el fundador de Proceso, el periodista Julio Scherer García, en su libro Los patriotas. De Tlatelolco a la guerra sucia, Echeverría hizo suyas las acciones y decisiones de Díaz Ordaz.

El Halconazo

“La matanza del Jueves de Corpus fue preparada por Luis Echeverría para matar dos pájaros de un tiro: escarmentó a quienes, decía él, querían provocar a su gobierno al inicio de su mandato, y se deshizo de mí. Yo tenía pasado, fuerza política. Le hacía sombra”, declaró a Proceso Alfonso Martínez Domínguez, jefe del Departamento del Distrito Federal (DDF).  El 10 de junio de 1971 alumnos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Politécnico Nacional (IPN) protestaron en apoyo a la huelga que se había conjurado en la Universidad de Nuevo León, la marcha se realizó en las inmediaciones del Casco de Santo Tomás, cuando un grupo paramilitar conocido como “los halcones” atacó al contingente, provocando la muerte de 120 personas.

1971. El halconazo. Foto: Armando Salgado / Procesofoto.

Proceso (edición 1770) documentó cómo en el libro Conversaciones en San Jerónimo, basado en una serie de entrevistas hechas por el periodista Salvador del Río, Luis Echeverría alegó su inocencia en torno a la matanza perpetrada por “los Halcones”. “Yo puedo precisar ahora, después de haber visto las fotografías, y con la reflexión natural y hablando con muchas personas que observaron aquel acontecimiento, que el gobierno del DF seguramente pensó en evitar actos de provocación de los que siempre intervienen para hacer grandes los acontecimientos como ese.

“Pero estos muchachos (del grupo paramilitar Los Halcones, organizado y entrenado por el general Manuel Díaz Escobar) fueron con palos de tipo japonés, y tan luego como los vieron los estudiantes sobrevinieron hechos violentos. “Nunca se ha publicado quiénes fueron los muertos. Más bien, en la refriega –eran muchachos unos y otros– algunos fueron a dar al hospital Rubén Leñero y estaban allí heridos, y en la noche siguiente fueron recuperados, inclusive sacados de las camas del hospital, por compañeros suyos. Y claro, se afirmó que se trataba de estudiantes heridos que estaban en ese hospital oficial y que habían sido secuestrados por el grupo. La verdad es esa y se supo oportunamente”.

 

Con información de Proceso