En Cuyutlán se oponen a la fábrica de producción de amoniaco

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Luis Rosales Chávez|CN COLIMANOTICIAS

Armería,Col.- Un grupo de vecinos de la localidad de Cuyutlàn se oponen a la construcción de una fábrica que producirá amoniaco y urea, pues este proyecto pone en riesgo la salud de cientos de familias y la contaminación del agua que se consume en Armería y Manzanillo.

Encabezados por Abel Estopín Mayoral y la biología Lourdes Gutiérrez, los ciudadanos expusieron sospechas de irregularidades en el cambio de uso de suelo, el estudio de impacto ambiental y denunciando la nula actuación de la Profepa, que hace años paró la construcción de dos hoteles y en este caso no se ha presentado personal de la dependencia para detener el proyecto de la fábrica que colinda a menos de 100 metros con una línea de manglares.

Apoyados por ejidatarios y salineros, la bióloga Lourdes Gutiérrez aclaró que no es una sola planta, sino dos, toda vez que una es la de amoniaco y urea, pero, para que esta exista debe haber otra, la planta desalinizadora: “esta se necesita para extraer el agua en grandes cantidades desalinizarla y meterla a un proceso de producción de la Urea y Amoniaco, esas dos plantas se ubican en áreas sensibles ambientalmente”.

La planta desalinizadora, -dijo la bióloga- colinda con el estero palo verde, particularmente con una línea de manglares protegidos por la norma 022, además de que en el ordenamiento ecológico de la subcuenca del ordenamiento de Cuyutlán se prohíbe este tipo de acciones. Destacó que este terreno era agrícola hasta el año 2016, cuando se solicitó el cambio de uso de suelo para la construcción del patio seco, “en ese entonces el cabildo o presidente en turno hicieron ese cambio de uso de suelo, pero un patio seco no tiene tanto impacto ambiental como una planta de amoniaco, eso se tiene que consultar más arriba y también con la población, entonces se hizo la modificación en corto, el proyecto anterior no se realizó, y para este nuevo se debió presentar un programa de urbanización”.

Lourdes Gutiérrez señaló que en cuanto a la afectación a la salud de los residentes, con este tipo de fábricas tienen alto riesgo de emisiones, fuego, explosiones y fuga, que deben estar contemplados en el estudio de riesgo de la empresa a la Semarnat, aunque refirió que hay un historial largo de accidentes que se han generado por la ubicación de las plantas que deben estar lejos de asentamientos humanos, en el caso de Cuyutlán, la planta estaría a menos de 3 kilómetros de la población, a menos de 100 metros de ecosistema costero, de sitio ramsar y la línea de manglares así como del pozo de abastecimiento de agua a la población.

Aclaró que los inconformes, como ella, no se oponen al desarrollo y las inversiones pero pidió a la gobernadora Indira Vizcaíno y a las autoridades que busquen terrenos factibles para la construcción de la planta ya que Cuyutlán no es un terreno ambiental y socialmente factible, “que se hagan los estudios adecuados para que el progreso venga pero de manera ordenada”.

Por otra parte, informó que la ley contempla una consulta popular obligatoria convocada por la Semarnat, dependencia que está obligada a considerar las opiniones de la comunidad, algo que no se hizo, salvo un aviso por internet donde pedía la opinión “pero debe convocar no avisar en línea, menos en una comunidad donde muchas veces ni internet hay”.

Respecto a las declaraciones de la gobernadora que dijo desconocer más detalles del estudio ambiental, señaló que cuando la Semarnat recibe el estudio del impacto ambiental por ley se obliga a notificar a los gobiernos incluyendo al municipio a fin de que estos manifiesten lo que a su derecho convenga, “podemos pensar que la Semarnat envió el estudio a todas las autoridades, tenían que haberlo conocido, si ellos no lo conocen, mucho menos en la comunidad”.

Aseveró que no existe en el mundo ninguna planta similar que no impacte el medio ambiente pues el agua que usan va de regreso, normalmente al mar, “dicen que la van a desechar en 19 pozos, pero primero tienen que construirlos y esa agua viene con otra temperatura todo eso causa desequilibrios y teniendo el estero tan cerca, claro que sí va a afectar”.

Exhortó a la Profepa a realizar bien las cosas: “ellos seguido vienen a pedir los permisos de prestadores, quieren todo en regla y sino, se los friegan, ahora con esta magnitud de problema, con más razón deberían de estar haciendo algo e iniciar por aplicar la ley”.

Durante su intervención, Abel Estopín hizo a nombre de los vecinos de la comunidad, un rechazo total a la construcción de la fábrica de amoniaco y urea destacando que están a favor de empresas e inversiones que generan más turistas en sus playas y se genere derrama económica, no este tipo de proyectos, al respecto refirió “se empezaron a construir dos hoteles, quiere decir que sí hay empresarios que creen en el potencial de las playas pero también cuando ya habían invertido, vinieron dependencias del gobierno les pararon y clausuraron las obras, esa infraestructura no daña a nadie y trae beneficios, eso es lo que debemos apoyar”.

Indicó, que con los pocos elementos que se tiene sobre la operación, ya se sabe que son muchos los riesgos y el daño que pueden ocasionar al ambiente, salud, a la imagen de pueblo, pescadores, salineros y a la misma población de Cuyutlán: “ojalá que la gobernadora siga siendo su postura de negativa, esperamos que el gobierno sí apoye a empresas, pero a las que no generan riesgo”.

Respaldaron esta manifestación de rechazo José Manuel Gutiérrez Espinoza, ejidatario del ejido Cuyutlán, Héctor Raúl Delgado Cervantes por los salineros de Colima, Benfil Mérida Villatoro de la cooperativa de salineros del Ciruelo, así como Alfredo Hueso Alcaraz cooperativa de pescadores de Pula.