PARACAÍDAS
Por: Rogelio Guedea
Los empresarios colimenses son un factor muy importante de desarrollo en nuestra entidad y, al igual que otros grupos o sectores de la población, están subyugados por la inseguridad que hemos estado experimentando en los últimos años y que se ha recrudecido en los últimos dos. Los empresarios se encuentran, prácticamente, desprotegidos y al acecho de extorsiones, cobros de piso, secuestros e inseguridad general por parte de la delincuencia organizada, además de que padecen la indiferencia de las autoridades para resolver sus problemáticas. Aunque están agrupados en diferentes cámaras u organizaciones privadas, su trabajo en equipo no ha sido suficiente como para conseguir crear condiciones no sólo para que puedan seguir resolviendo las complicaciones a las que se han enfrentado con sus empresas, sino también ver cómo éstas puedan crecer en un ambiente de seguridad y mayor certidumbre. Según el último informe de “Data Coparmex 2.0” (de la Confederación Patronal de la República Mexicana), en el último cuatrimestre de 2022 el 50 por ciento de los empresarios colimenses fueron víctimas de un delito, entre ellos robo de mercancía, robo de vehículos de las empresas, extorsión y cobro de piso, por nombrar los de mayor incidencia. De hecho, el Observatorio Nacional Ciudadano en Seguridad, Justicia y legalidad (OCN) señaló el año pasado cómo en Colima la extorsión al sector empresarial había alcanzado cifras alarmantes que, por desgracia, no movieron la sensibilidad de las autoridades. Si a esto se agrega que los empresarios enfrentan obstáculos para el crecimiento de sus empresas o formación de las mismas (burocratización de trámites, etcétera), como lo demuestra el mismo informe de la Coparmex, entonces el escenario es más bien desolador, pues no sólo no se crean condiciones favorables para generar inversiones por el tema de la seguridad misma sino que, además, se tienen que enfrentar a los pesadillescos procesos burocráticos que, del mismo modo, inhiben la creación de nuevas empresas o el crecimiento de más inversiones para la entidad. Mientras que hace una semana la gobernadora Indira Vizcaíno habló de que nuestra entidad vivía un momento extraordiario para la inversión extranjera y nacional, hace unos días el presidente de la Comparmex Colima, Eduardo Sánchez García, dijo que la problemática de inseguridad en Colima es alarmante y esto ha ocasionado que la inversión no logre aterrizar en Colima y no lo podrá hacer a menos que se modifique radicalmente la estrategia de seguridad y se generen condiciones para que esta inversión realmente cambie el oscuro paisaje actual. Hay que escuchar, pues, el resultado de estas encuestas y el clamor de los empresarios colimenses para que la labor tan importante que realizan pueda ser dignificada con lo mínimo requerido para el desarrollo de cualquier empresa: seguridad en todos los sentidos y facilidades en la realización de sus procesos burocráticos y administrativos. No creo que sea mucho pedir.
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