*La reforma migratoria y lo que nos relacione o vincule con el país vecino debe de importarle a Colima, “ya que existe un porcentaje alto de migrantes colimenses en Estados Unidos enviando remesas que forman parte del presupuesto que solventa la economía de las familias”, añadió la investigadora de la UdeC.
Redacción|COLIMANOTICIAS
Colima, Col.- La idea de una reforma migratoria que beneficie a los más de 11 millones de indocumentados que viven en Estados Unidos se ha convertido, al igual que en otros años electorales, en una promesa de campaña para ganar la simpatía y los votos de la comunidad latina y las minorías en general.
Sin embargo, más allá de promesas o la amenaza de construir un muro divisorio y hacer deportaciones, las elecciones de este 8 de noviembre, en el que se elegirá a un nuevo presidente en Estados Unidos, influirán de manera decisiva en los mexicanos que viven en aquel país sin protección legal.
Sobre el tema, la experta en asuntos de migración de la Universidad de Colima, Ana Uribe Alvarado, dijo en entrevista que la reforma migratoria “es una demanda impulsada por varias organizaciones, líderes, congresistas e inmigrantes, para regularizar la situación legal de los indocumentados en el país que los recibe”.
Recordó que el tema de la reforma tiene su antecedente en la Amnistía Reagan o Ley de Reforma y Control de Inmigración (IRCA por sus siglas en inglés), propuesta por el ex presidente Ronald Reagan en 1986, que permitió a casi 3 millones de indocumentados, la mayoría mexicanos, arreglar sus papeles y hacerse residentes en Estados Unidos.
Uribe Alvarado agregó que hasta la fecha no existen propuestas semejantes a ésta, pero destacó dos intentos de solucionar el problema; el primero de ellos fue protagonizado por Jorge Castañeda Gutman, secretario de Relaciones Exteriores en el periodo de Vicente Fox, quien encabezó varios intentos de diálogo con EEUU para regularizar la situación de los indocumentados, pero su labor se vio interrumpida por los ataques del 11 de septiembre.
El segundo intento correspondió a dos Acciones Ejecutivas Migratorias [facultad que tiene el presidente de aquel país para obligar el cumplimiento de una resolución legislativa] que se realizaron en el gobierno de Barack Obama: la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia y la Acción Diferida para Padres de Ciudadanos Estadounidenses y Residentes Permanentes Legales (DACA y DAPA, respectivamente, por sus siglas en inglés), que si bien dijo la experta universitaria, “no lo ayudaron a concretar una reforma migratoria, sirvieron como medidas enérgicas sobre la situación de inmigración en la frontera”.
Respecto a las dificultades que presentan sociedades como la norteamericana, con gran flujo migratorio, para aceptar una reforma que legalice a millones de indocumentados, la también profesora investigadora de la Universidad de Colima dijo que éstas tienen que ver con varios factores, uno de ellos es la imagen estereotipada que se tiene, a nivel mundial, de estos grupos.
Argumentó que el migrante se ve como una amenaza; “aquel que terminará con la cultura, la economía y la pureza de una raza; un extranjero que llegó para robar y destruir, cuando se sabe que es lo contrario”.
Otro factor que mencionó Uribe es el miedo, entendido en líneas generales como un sentimiento negativo hacia lo externo o desconocido, que experimentan ambos grupos, los que llegan y los que ya se encuentran ahí, y que se ha extendido mediante un discurso infundado hasta permear los puestos claves en los que se toman las decisiones, en este caso, las de corte político.
El último elemento mencionados por la experta fue la desinformación que existe en el tema de la reforma migratoria y la situación real de los indocumentados.
Afirmó que dicho desconocimiento y desinterés está relacionado con los medios de comunicación de Estados Unidos, “que son meramente capitalistas y no obtienen muchos ingresos al informar respecto a esto, a pesar de que existen muchas compañías hispanas y la tendencia es que el mercado latino vaya creciendo”.
Ana Uribe Alvarado dijo que “una nación que recibe migrantes se fortalece y crece cuando sabe escuchar y respetar la diferencia”; un ejemplo claro de esto, añadió, ha sido el propio Estados Unidos, país que se ha construido y enriquecido a partir de los migrantes que llegan de todo el mundo.
Uribe dijo que “todos los temas internacionales y de corte binacional nos deben de interesar no sólo como país, sino como estado e incluso como individuos, porque formamos parte de una gran sociedad global, en la que las decisiones de unos tienen consecuencias para otros”.
Por último, dijo que el tema de las elecciones en Estados Unidos, la reforma migratoria y lo que nos relacione o vincule con el país vecino debe de importarle a Colima, “ya que existe un porcentaje alto de migrantes colimenses en Estados Unidos enviando remesas que forman parte del presupuesto que solventa la economía de las familias, un saldo que en ocasiones es mucho mayor al presupuesto que se destina a los municipios y que ayuda al desarrollo de las economías domésticas”.