Elba Esther, el retorno de una Reina

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La Panga

Por: Mayahuel Hurtado Ortiz

Hoy retomaré un análisis que nos recuerda que el Snte tiene sus antecedentes en la lucha sindical de los profesores desde tiempos del presidente Porfirio Díaz, reprimidos de manera violenta por el gobierno de entonces, en ello se derramó sangre para seguir avanzando en la lucha de los derechos de los maestros. Pero cabe mencionar que las grandes agrupaciones de maestros hasta antes de 1934 se originaron en las huelgas magisteriales de mayo de 1919 y la huelga de Veracruz en 1927 y 1928.

Los primeros pasos para construir al Snte fueron bajo el cobijo de la CTM, para posteriormente apoyar  la creación del Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de la República Mexicana (Sterm Intersindical). Desde su congreso constituyente y los primeros consejos se sentaron ciertas bases que culminarían en la concepción del Sistema Educativo Nacional. Tuvo varios nombres, entre algunos está Snate (Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación), Frmm (Frente Revolucionario de Trabajadores Mexicanos), Sterm (Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de la República Mexicana), y otras siglas como el Smmte y el SUNTE, que a final de cuentas, buscaban consolidar una organización sindical sólida y con autonomía como la CTM. Y fue desde 1943 que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación ha trabajado con sus diferentes líderes para hoy en día tener prestaciones que antes resultaban impensables.

Pero de entre ellos hablaré de la Reina sindicalista que hizo posible acumular poco más de mil doscientas conquistas laborales en beneficio de los trabajadores de la educación en el país, me refiero a la maestra Elba Esther Gordillo Morales, nacida en Comitán Chiapas, quien desde 1989 hasta el 26 de febrero de 2013 como presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, ejerció el liderazgo del gremio más grande de América Latina.

Durante poco más de dos décadas la maestra Elba Esther dirigió con determinación y sin temor alguno, no le importaba llegar a la oficina de un gobernador o de un presidente de la república para dejarle el pliego petitorio de su gremio, con un plazo conocido de 24 a 48 horas máximo  para dar cumplimiento a cada una de las demandas laborales, de lo contrario, amenazaba con irse al paro nacional de los trabajadores al servicio de la educación.

Era más que una líder, era una monarca que no estaba dispuesta a compartir ni el cetro, ni la corona con nadie, motivo por el cual su postura era firme contra la reforma educativa; razón por la cual inició una guerra tácita, y fue traicionada por su gente de mayor confianza, dejando un mensaje previo antes de la caída de su imperio, antes de que perdiera su libertad.

Es por eso que retomaré un fragmento de una entrevista que le hicieran a la maestra Elba Esther Gordillo Morales en CNN el 6 de febrero de 2015: “Me conoce muy poco la gente, la imagen que hay de Elba Esther Gordillo es de una mujer recia, dura, a veces hasta como cruel… no, es una mujer como ellas, a la que le ha costado mucho salir adelante, porque en la vida gremial generalmente se ve a los hombres, es muy raro ver a una mujer al frente de un gremio tan poderoso y no poderos por mí, sino poderoso por los que representa, en el SNTE los dos objetivos fundamentales son la educación como materia de trabajo y obviamente, tener liderazgos acordes. No voy a decir que no tenemos deficiencias, las tenemos, y hay secciones que todavía se toman con actos de corrupción y actuamos en razón, con los mecanismos y los instrumentos que la realidad me permiten, tampoco soy la mujer maravilla para erradicar todo, pero si puedo garantizar, que el SNTE de antes del 89 al de hoy, hay un 99 por ciento de cambio (…) estamos coartados en nuestros derechos, limitados en nuestros derechos como trabajadores. Tenemos igualdad de derechos, no pueden tener hijos de primera y de segunda, eso es legítimo, por eso no estamos de acuerdo con la Ley Laboral, por eso yo no manejo ningún fideicomiso, solo las cuotas de los trabajadores que son destinadas a un fondo de resistencia, porque si vamos a huelga, ¿quién les va a pagar a los maestros?”

Hasta ahí la transcripción de un fragmento de una larga entrevista de la líder que transformó el sindicalismo mecanizado por uno más vanguardista. Le pregunto a quienes se dicen líderes hoy, ¿qué le han aportado a las conquistas laborales de los maestros? Y sobretodo pregunto a los líderes de la Cnte y de los que se dicen Sindicatos Independientes ¿qué cambios han realizado para beneficio de los trabajadores de la educación que se refleje en sus derechos, en sus prestaciones  y en sus bolsillos?

Pero es en este proceso electoral cuando un descendiente de la Reina del magisterio, da un paso que cimbró a todos aquellos molestos por el tema de la Reforma Educativa; me refiero a René Fujiwara Montelongo, nieto de Elba Esther Gordillo Morales, quien deseaba ser escritor, pero a los pocos meses de estudiar en Inglaterra descubrió su interés por la política. No era un terreno desconocido. Su abuela, Elba Esther, fue líder por más de 20 años del Sindicado Nacional de Trabajadores de la Educación en México, uno de los más importantes de América Latina, con más de 1,6 millones de profesores en sus filas.
Fue como inició esta odisea de René Fujiwara, quién comenzó su carrera política en el partido creado por su abuela, Nueva Alianza, como diputado plurinominal del 2012 a 2015, y hace un par de meses dio un giro de 180 grados uniéndose a Redes Sociales Progresistas, una plataforma que promovió el voto al líder de Morena, Andrés Manuel López Obrador, para las elecciones celebradas el pasado domingo 1 de julio.

Y es que después del triunfo de AMLO en las urnas, toda la estructura del Snte debe sentir pasos en la azotea, porque desde el arraigo domiciliario Gordillo Morales, puede dirigir la ruta sindical del nuevo sexenio, para como lo prometió Andrés Manuel López Obrador, abolir la Reforma Educativa y de pasada, hacer un ajuste de cuentas con viejos traidores del pasado; creo que esta es una de las razones más poderosa de la caída estrepitosa del partido Nueva Alianza, que fundó Elba Esther Gordillo, como una alternativa para la participación en política de los maestros.

Se ve en el horizonte un indulto a la Mujer de las Américas 2003, Elba Esther Gordillo Morales, aunque más que indulto, es justicia, porque Elba Esther estuvo en la cárcel como presa política. Será una de las voces con más influencia en el gobierno de López Obrador y a cambio el presidente electo le regresará lo que es suyo, su Sindicato de maestros. Al tiempo.