El socialismo y el capitalismo deben convivir            

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Entre libros y café

Por: José Luis Cobián León             

Es necesario que el Socialismo y el Capitalismo coexistan, conversando al respecto con un buen amigo, decía que aunque parezcan incompatibles y sufran confrontaciones debido a que el primero busca el bienestar del ser humano y el segundo el aprovechamiento de los bienes materiales para el crecimiento del capital, es necesario, la existencia del uno con el otro.

Por lo que puede deducir que deben estar en equilibrio, debido a que un exceso de capitalismo se convierte en canibalismo capitalista, generando descontento social que ha llevado a las revoluciones de la historia. Por otro lado un exceso de socialismo provoca el retraso del desarrollo económico y social, dando lugar también a un descontento social; por tanto, separar uno del otro es como decir que el “Marqués de Carabás” puede existir sin el “Gato con Botas”.

Me comentaba, algo sabido por muchos, sobre que Estados Unidos es uno de los países más capitalistas del mundo, con mayores beneficios sociales, no solo por sus alcances, sino por la capacidad de ser el crisol de diferentes etnias y gente, es decir, personas de diferentes rasgos culturales, idioma, religión y política. De ahí las oscilantes migraciones en las que los desheredados, nuestra gente, descienden hacia el país industrializado para ser marginados en las inmensas metrópolis en busca del sueño americano. Y aunque Karl Marx creyó que los Estados Unidos sería el mejor lugar donde aplicar sus principios; la realidad nos dice que de forma balanceada tiene una de las mejores seguridades sociales del mundo, pero con la mayor penetración y volumen de gente protegida.

En el devenir de los tiempos ha dependido mucho de las esferas de poder mantener este equilibrio, aunque el resultado es poco alentador dando lugar a la frágil estabilidad, es por eso que nuestro actual tiempo de gobierno les faltó hacer conciencia, porque que está sucediendo como dijo Beatriz Pagés Rebollar, “la falta de incentivos está uniendo peligrosamente a ricos y pobres en contra del gobierno”.

Difícilmente se logrará el equilibrio si se conserva esa actitud dictatorial observada en el congreso y con la venda provocada por sus sueldos altísimos que no lo hace percibir la crisis en los bolsillos de los mexicanos. Pero no perdamos la fe, porque como dijo Umberto Eco, la fe conduce al optimismo absoluto.

Puntualizando, en la actualidad el país necesita realmente SERVIDORES PÚBLICOS, esperemos que quienes lleguen al poder, dejen los apoyos que representan solo cafiaspirinas a la pobreza y realmente establezcan un modelo económico y educativo a favor de los mexicanos. Sin embargo quizás debamos hacer como expresó alguna vez, Bernard M. Baruch: Votemos por aquel que prometa menos, porque será el que menos nos decepcione. Para que no quede nada en el tintero. Comentarios: [email protected]