El secreto de la salud en una gota de sangre

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México.- La sangre nos habla. Una pequeña gota nos transmite información muy valiosa sobre nuestra salud física y emocional. También nos da las claves para superar cualquier enfermedad, incluso aquellas enfermedades que según la medicina alopática son incurables, así lo afirma en la siguiente entrevista Fernando Guirado, creador, tras décadas de investigación y trabajo, de una innovadora técnica de observación, el Sistema de Test Hematográfico STH.FG.

¿Se podría decir que la sangre nos habla? Y si es así, ¿qué nos cuenta?

Digamos que una gota de sangre coagulada en un cristal porta y observada al microscopio se comporta como un libro que nos dará información del estado de salud tanto física como emocional del paciente.

Según sea el estado de la persona, la sangre va a adoptar una serie de figuras y colores que son los que determinan su lenguaje. A través de este lenguaje podremos conocer tanto el presente como el pasado y el futuro de la salud del paciente, por lo que nos dará la ocasión de rectificar su sistema de vida para procurar un mejor estado.

También nos dirá en qué “terreno” se asienta la enfermedad. Por ello, para curar o mejorar el estado de la persona, en vez de trabajar el punto final, llamado enfermedad, debemos trabajar el punto inicial llamado terreno; de esta manera la enfermedad podrá desaparecer más fácilmente.

¿Cómo se inició en la enseñanza del test hematográfico?

En su día, hace bastantes años, me presentaron una” técnica revolucionaria”- así se expresaron- para detectar el cáncer. La idea despertó mi curiosidad. El doctor Oswald, uno de los padres de la técnica, nos dio la información en un curso impartido en El Escorial. Y allí nos dio el conocimiento de cómo detectar el cáncer a través de una gota de sangre coagulada en un cristal porta. Eso sí, sin bibliografía, solo a través de 126 diapositivas, las cuales las presento en mi libro El Test de H.L.B.O.FG. Este libro es el único editado sobre la técnica del doctor Oswald, más mis propias investigaciones.

Mi inquietud fue la de saber el comportamiento de la gota coagulada ante la nutrición. Siempre investigué las enfermedades a través del aspecto nutricional de la persona. El 80% de las enfermedades del ser humano son de origen metabólico. Ese fue mi reto. Entender la enfermedad a través de la nutrición y las figuras y formas que adopta una gota de sangre ante el exceso, defecto, alimentación basura y medicamentos.

Su Sistema de Test Hematográfico STH.FG es una evolución del test HLBO del doctor Oswald. ¿Qué diferencias hay con respecto a la técnica original?

Como ya dije  el HLBO del doctor Oswald solo se refería a la detección del cáncer, radicales libres, vacuolas, alergia, colesterol.

Mi investigación me llevó a descubrir otros conceptos de enfermedad, las causas que la originan, los terrenos, las alergias alimentarias, la adinamia hepática, la ansiedad, la melancolía, la anemia, el ácido úrico, el colon irritable, la acidosis metabólica, las pérdidas de memoria y capacidades mentales, y un largo etcétera más.

Además, debido a esta investigación, he llegado a perfilar los tratamientos justos que deberán de hacer los pacientes ante la enfermedad,  según sea  el aspecto y figuras que adopta la gota.

Usted explica que su Sistema Test Hematográfico no hace diagnósticos,  pero nos ayuda a entender los factores de riesgo que generan las enfermedades. ¿Cómo se manifiestan estos factores en la gota?

La enfermedad, la que sea, no tiene una representación fija en la gota. La enfermedad estará ubicada en un terreno simple o compuesto.

Se dice terreno simple cuando la enfermedad está asentada en una condición tóxica, por ejemplo la acidosis. Terreno compuesto se dice cuando la enfermedad está asentada en un terreno, por ejemplo,  de acidosis, más un terreno de irritabilidad nerviosa o incluso terreno degenerativo.

Por ejemplo, la bacteria Helicobacter Pylori, bacteria que se asienta en el estómago y que es tratada con antibióticos –los cuales no resuelven el problema – puede ser causada por problemas de estrés en el estómago, sensibilidad a lácteos, cereales, café, azúcar,  nerviosidad general, angustia, anemia estomacal, frío estomacal o general, adinamia hepática…

Si no tratamos el origen de la bacteria ella  visitará al enfermo continuamente.

Usted afirma que gracias a este test se pueden poner en marcha tratamientos personalizados y capaces de curar enfermedades que la medicina convencional considera incurables.  ¿Es esto posible?

No solamente es posible sino que es una realidad a la que tanto yo como mis alumnos nos enfrentamos día a día.

Trabajamos sobre los terrenos donde se ubica la enfermedad. Si el enfermo padece de osteoporosis no damos el consabido calcio. Prescribimos un cambio de dieta si esa fuera la causa o bien combatiríamos el terreno ácido, y aconsejaríamos nutrientes ortomoleculares o naturales.

¿De qué manera podría probar estas afirmaciones ante los escépticos?

Es difícil. El escéptico, casi siempre, negará la información que se le dé.  En mi vida profesional he tropezado con muchos, sobre todo de la clase médica, sin embargo los médicos holísticos reciben esta información con mucha sorpresa y entusiasmo.

Por poner un ejemplo, no hace mucho tiempo, atendí a un enfermo cuya esposa era médica. Ella me manifiesta entonces que era escéptica de todas mis técnicas a la vez que me explica que su marido sufre de fibrilación ventricular, mal que lo lleva al hospital con frecuencia. La esposa me dice que toma muchos medicamentos y quiere saber si podría mejorar con técnicas de la medicina alternativa, pero de nuevo me reitera su escepticismo.

Le hago el Test y observo que sobre el área cardiaca hay un terreno fuertemente emocional y a través de la gota calculo que el problema apareció alrededor de los 17 años. Me manifiesta este hombre que a esa edad su tía preferida sufrió un accidente de coche cuando se dirigía  a hacerle una visita. Desde entonces se siente culpable por ello y nota esa culpabilidad y cualquier otra emoción sobre la zona cardiaca. El tratamiento que le aconsejé no fue sobre el corazón sino sobre la emoción. Al mes la mejoría era notable, según manifestó la esposa. En la nueva muestra de la gota también se observó menos presión emocional. Aconsejé el mismo tratamiento durante un año.

¿Qué es lo que le diría a un terapeuta para que apostara por aprender el STH.FG?

Lo que digo siempre es que este conocimiento le reportará seguridad, prestigio y calidad en su trabajo.

A mis clases ya han asistido médicos portugueses, españoles, argentinos, cubanos, ecuatorianos, portorriqueños… también he tenido alumnos psicólogos, y naturópatas de prestigio nacional. Y todos ellos han quedado sorprendidos por la gran información que proporciona una gota de sangre coagula en un cristal porta. Información que ayuda a entender la o las enfermedades del paciente.

Estoy seguro que este Sistema Test que yo enseño, fruto de mi investigación personal, dentro de unos años será una práctica habitual en los consultorios de salud de prestigio.

¿Y qué le diría a un paciente para que se sometiera a dicho test?

Al paciente no le digo nada, ellos ya vienen a la consulta con el dedo extendido. El boca a boca es lo que funciona. Además les interesa mucho lo que ven en la pantalla y sobre todo en las visitas segundas y terceras, ya que les interesa ver la representación de su mejoría en la gota.

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