Por Mario Acevedo Manzano
Ya era del conocimiento de la mayoría de los mexicanos el robo descarado a Pemex desde hace muchos años, al anunciar el Presidente un robo aproximado a los 70 mil millones de pesos en el presente año por el robo de gasolinas, la expresión ciudadana es ¡por fin! el Gobierno federal rescata a una empresa productiva del Estado, ¿productiva para quién? De seguro, para un Sindicato corrupto con un líder sindical que les compra Ferrari de dos millones de dólares a su hijo y su hija viaja en Jet privado de compras a Paris, ¡hágame favor estimado lector! Todo mundo sabía de los sáquelos y no existía autoridad competente para frenarlos, vale la pena preguntar: ¿Peña Nieto sabia de los robos en Pemex? De seguro que sí, sin embargo no hacía nada, por lo que debe ser llamado a cuentas, para cuando menos, dé una explicación del robo a los mexicanos y debe ser enjuiciado por omisión al no cuidar el patrimonio nacional de los mexicanos.
Ya ciudadanía ya esperaba un anuncio de esta naturaleza, por lo visto, se acaban en este sexenio las raterías descaradas de funcionarios altos, medios y menores, todos involucrados en el robo de hidrocarburos, es de esperar las primeras detenciones para saber sí va en serio el combate a la corrupción o solo será un señalamiento perdonando a los culpables, de no castigarlos y quitarles lo robado, causarían una desilusión a los treinta millones de votantes que sufragaron por AMLO en las elecciones pasadas.
Pemex como empresa del estado mexicano a pasado por una serie de saqueos en todos los gobiernos pasados, sean panistas o priistas, encontraron en la Paraestatal la manera de robar en forma descarada y desde la “administración de la abundancia” de José López Portillo hasta el pasado sexenio, fue fuente de enriquecimiento de cientos de políticos corruptos protegidos por un presidencialismo dominante que ordenaba a los legisladores federales no hacer leyes para castigar la corrupción y nunca fueron capaces de llevar a la Cárcel a quienes devoraban el patrimonio de todos los mexicanos. Es hasta la actual legislatura federal cuando se lleva a delito grave el robo de combustible sin importar cantidades, pues hasta la fecha, cualquier ratero de Pemex, sin importar cantidades, pagaba una fianza y salía en libertad a disfrutar lo robado.
La mañana del día de ayer, cuando el Presidente de México da a conocer los detalles y cifras del saqueo a Pemex es un día histórico en el combate a la corrupción, jamás ningún gobierno se atrevió a semejante noticia, el gabinete de seguridad nacional en pleno anunciaron medidas conjuntas que involucran a once dependencias del gobierno federal para realizar el operativo más grande para acabar con la corrupción en Pemex, es de esperar en los próximos días, una serie de detenciones y posible recuperación de los recursos económicos sustraídos ilícitamente de la riqueza de los mexicanos.
La red delincuencial que operaba al interior de la Paraestatal es impresionante a partir de piperos, comercializadores, gasolineras, sindicato de trabajadores, mandos medios y superiores todos ellos, inmiscuidos en robar a la Paraestatal. El Sindicato de Trabajadores de Pemex tiene especial
responsabilidad cuando en las áreas de la empresa en donde se realizaban los robos eran manejadas solamente por personal sindicalizado coludido en los ilícitos.
Es necesario una sacudida total de la vida pública nacional, solamente así se acabará la corrupción, esperamos que las oposiciones al actual gobierno, comprendan la necesidad de una limpia nacional en la vida pública de México y se unan a la cruzada nacional anticorrupción para limpiar a México de esa lacra.
Notas cortas
No sé qué esperan las autoridades policiacas estatales para dar una explicación por los disparos hechos por un policía estatal en contra del joven herido de gravedad. ¿Esa es la Policía que defiende a los colimenses? Como quien dice: no me defiendas compadre, una cosa queda demostrado, los militares con mandos policiacos son incapaces para defender a los ciudadanos, por su formación castrense en donde todo lo ven como vencer o morir, es necesario una capacitación profunda a los cuerpos policiacos para darles a entender que los Ciudadanos son objeto de seguridad y no sujetos a castigo y en caso de castigarlos es la autoridad competente quien debe sentenciarlos, cuando un Policía dispara es porque ya los sentenció como culpables y debe castigarlos. Ya es tiempo que los Policías comprendan que su función es prevenir el delito y ejecutores de sentencias a muerte.