Juan Carlos Flores|COLIMANOTICIAS
Armería, Col.- Esta temporada de huracanes, los empresarios y población de El Paraíso, Armería se las verán como en los últimos años: solos y con sus propios medios.
Después del impacto del huracán Patricia –uno de los más poderosos de los últimos años- el presidente Enrique Peña Nieto prometió la reconstrucción del sitio turístico el pasado 25 de octubre de 2015.
En ese entonces, El Paraíso sufrió las consecuencias de los fuertes vientos y oleaje que impactó a las estructuras de los negocios y dañó a los inmuebles, caminos y equipamiento.
Dos años después, muchos de los comercios no se han podido recuperar “No tenemos ni agua, ni luz, pero sí nos cobran impuestos federales” lamentó Jesusa García en entrevista para este medio quien teme que vuelva a presentarse otro fenómeno similar pues la temporada de huracanes empezó el pasado 15 de mayo.
En un recorrido por el lugar, se puede observar aún los escombros e inmuebles destruidos por la marea y los fuertes vientos del ciclón.
El ejército mexicano realizó labores de limpieza en ese año y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) reconectó la energía eléctrica pero no todas las propiedades cuentan con el servicio.
Pocos negocios han podido recuperarse y ante la falta de visitantes, los ingresos son mínimos.
Jesús Sánchez Romo, Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano (Seidur), aceptó que se propuso un proyecto de 250 millones de pesos presentado por la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
Sin embargo, no se podrá ejercer en este año y será hasta el 2018 cuando el proyecto pueda ser financiado por el gobierno federal aunque no en esa cantidad, sino sólo 100 millones de pesos.
“Vamos a proteger la playa y la parte de las ramadas que se van a tener que recorrer para poder colocar un sistema de geomalla novedoso, que se ha estado utilizando en otras partes”, dijo el funcionario estatal.
Aseguró que asistirán a los lugares donde se ha utilizado este tipo de protección para ver los resultados que ha tenido y tomar la determinación final.
Pero todo ha quedado en eso: una promesa. Los dueños de los negocios ya no creen en la palabra de los políticos “Nos han dejado solos, como siempre”, concluyó Jesusa.