EL CHAPULINEO

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AL DESNUDO

Por: Édgar Rodríguez H.

Para todos aquellas o aquellos que suspiran a un puesto de elección popular, inició el tiempo de moverse a donde más les convenga, es decir de montarse en alguno de los partidos políticos que ya existen o de los que están a punto de convertirse en uno más de los que conformarán el abanico de posibilidades para los interesados o las interesadas.

Hoy por hoy la ideología no importa, es más, para muchos ni siquiera existe y el chapulineo se ha convertido en algo muy normal entre la clase política. Con anterioridad el ser chapulín, se refería específicamente a los integrantes de esta clase política que ejercían un puesto que al final de cuentas dejaban antes de que culminara el periodo para el que fueron elegidos.

Si bien es cierto el chapulineo aún existe bajo la lógica de los políticos que buscan fincar su carrera brincando de un puesto a otro, sin cumplir con lo prometido en campaña, ahora este va más allá y se aplica también a quienes brincan de un partido a otro sin el menos empacho.

En ambos casos no hay nada que lo impida; en el primero caso bajo el actual marco de la Ley es una práctica permitida por lo cual cualquier servidor público electo tiene la facultad de ejercer su derecho y aspirar a otro cargo de elección popular, y en el segundo caso, cuando un político cambia de partido únicamente con el afán de obtener posición o un “empleo” mejor remunerado bajo el amparo de unos nuevos colores y sin la mínima identidad ideológica, con la fuerza  que se supone deben de tener los integrantes de un partido política se ha convertido en una práctica muy común.

Hay quienes incluso forman su propio instituto político, un ejemplo es el caso de Morena, movimiento que obtuvo su registro como partido político el 9 de julio de 2014, tras ser aprobado por el Instituto Nacional Electoral (INE). Su líder y creador Andrés Manuel López Obrador, antes perteneció a partidos como Revolucionario Institucional y de la Revolución Democrática.

A Morena se sumaron, no por convicción sino por conveniencia, políticos de todos los partidos en existencia consientes del hartazgo que el resto de los partidos vigentes como el PRI, el PAN, PRD y el PT, principalmente, generaron en los ciudadanos. Todo esto sin menoscabar la simpatía generada entre la sociedad por el actual presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, quien arrastró al triunfo a todos aquellos que se subieron al barco morenista y a partidos como el PT y PES que se pegaron como remoras.

Alcanzado el objetivo de ganar no sólo la Presidencia de la República, sino también la mayoría de las curules en el Congreso de la Unión, Congresos Locales y presidencias municipales de varios estados del país, los diferentes grupos o tribus al interior de Morena, iniciaron una confrontación para asumir el control del partido, lucha que ni el mismo López obrador ha podido controlar, por el contrario ha permitido e incluso propiciado que muchos de sus allegados conformen asociaciones con el fin de convertirse en nuevos partidos políticos.

Ante la posibilidad del surgimiento de nuevos partidos y debilitamiento de Morena que ha visto mermado su número de afiliaciones, muchas y muchos son los políticos desempleados, como en el caso de Colima, que decidieron pegar el brinco de un partido político a otro, o en este caso a una asociación en proceso de convertirse en partido político.

De cara a los procesos electorales de 2021, el chapulineo estará a todo lo que da, la clase política, la que tiene un cargo y la que no, buscará colocarse a fin de conseguir una candidatura que los deje en la jugada electoral. La cascada de licencias se hará presente bajo el entendido de que para los políticos el chapulineo es de esos recursos para tomar cargos, que por supuesto el pueblo ya no ve como auténtico servicio público sino como una forma de hacer riqueza propia.

Se dice que…

*A nadie debe sorprender si el día de mañana, de cara al 2021, vemos de nueva cuenta contender por un puesto de elección popular bajo las siglas de Morena u otro partido a Indira Vizcaino Silva, cuyos orígenes y militancia estuvieron en el PRD.

*Igual y como lo hizo en su momento con el excandidato a la gubernatura del PAN Jorge Luis Preciado Rodríguez, el exgobernador priista Mario Anguiano Moreno puesto y dispuesto está a brindar todo su apoyo logístico, humano y material, a quien hoy milita bajo las siglas del Partido Verde Ecologista, Virgilio Mendoza Amezcua, porque para estos casos parece ser que dinero si hay.