AL DESNUDO
Por: Édgar Rodríguez H.
El triunfo que hoy goza Andrés Manuel López Obrador de alguna manera se presagiaba, el hartazgo social estaba al límite y quien no lo contempló y se confió, hoy sufre la derrota. Pero también está la otra parte, la de los personajes que sin ningún capital fueron listos y se montaron en diferentes candidaturas a expensas del efecto “pejista”.
Hay quienes aseguran que ganaron por sus propios méritos bajo las siglas de Morena y no fue en esencia la votación en bloque ejercida por los ciudadanos a lo largo y ancho del país en favor de López Obrador, quien el próximo 1 de diciembre tomará la rienda del país.
En Colima, al igual que en otros estados, muchos fueron los candidatos desconocidos que, con una campaña muy pobre, prácticamente desapercibida y dirigida por priistas relegados de la actual administración estatal actual, se alzaron con la victoria, sobre todo quienes contendieron por las diputaciones locales. En el ámbito federal sólo Indira Vizcaíno Silva y Joel Padilla Peña, son quienes cuenta con capital político al haber ocupado puestos en el ámbito federal y local.
Pero también ganaron algunos ex priistas, de esos a los que les gusta ladearse para donde se mueva el barco, se montaron en la marca de Movimiento de Regeneración Nacional para seguir viviendo a costa del erario público. Incluso, parte de su discurso y de la frase “la mafia del poder”, la utilizaron como una de sus armas predilectas.
El fenómeno electoral del pasado 1 de julio barrio con todo y salvo las dos alcaldías que ganó, el PRI quedó prácticamente en la lona, candidatos tricolores que ya se veían sentados en una curul el 1 de septiembre próximo, ahora permanecen sentados, pero en una silla de su casa tratando de asimilar la derrota provocada en gran parte por la coyuntura lopezobradorista, la cual nunca contemplaron debido a su soberbia.
En ese mismo tenor se hacen la pregunta: ¿En una competencia pareja y sin la coyuntura lopezobradorista, en su momento los candidatos o candidatas a diputados federales o locales, así como al Senado por Morena, hubieran sido un real contrapeso contra los recientes adversarios priistas y panistas, principalmente?
La pregunta surge también porque hay quien piensan que no todos los aspirantes a cargos de elección popular del PRI o del PAN, así como de otras fuerzas políticas, eran pésimos, tan es así que incluso aparecían arriba en las encuestas internas. Aunque al final, la historia fue otra, desaparecieron unos, los que contendían con la marca PRI o PAN, y surgieron otros, los que se avivaron y contendieron con la marca de Andrés Manuel López Obrador, pero que tienen toda una historia lucrando con las siglas del tricolor y otros partidos a donde suelen mudarse cuando así les conviene.
Se dice que…
*Comprobado, cuando hay alternancia presidencial, el nivel de votación aumenta. En el año 2000, en relación con el número de ciudadanos inscritos en la lista nominal de electores, fue de 63.97 por ciento; en el 2006, decreció a 58.55 por ciento; en 2012 fue de 63.08 por ciento, y finalmente en 2018 la participación fue de 63.4 por ciento con un listado nominal de 89 millones 123 mil 355 ciudadanos.
*Las gallinas ponedoras de Mely Romero Celis, candidata a diputada por el primer distrito electoral federal, no fueron suficientes para evitar que la candidata al mismo puesto de Morena, Claudia Yáñez Centeno, se alzara con la victoria.
*Rumbo al 2021, el gobierno de Ignacio peralta Sánchez, tendrá que redoblar esfuerzos para evitar que su partido pierda en la entidad lo poco que le queda, incluyendo la gubernatura. Sobre todo, porque priistas resentidos del silverato y anguianismo buscarán venganza cobijados bajo las siglas de MORENA.