Redacción|COLIMANOTICIAS
Colima, Col.- Innovadora es la palabra que define la presentación del Moscow Ballet Theatre con “El lago de los Cisnes”, en Colima: se desplegaron cinco pantallas de tercera dimensión que proyectaron imágenes de castillos medievales, palacios pintorescos, paisajes colmados de lagos y montañas… además de la iluminación y un sonido envolvente de la obra de Tchaikovsky creada para esta obra.
El director artístico de esta obra es Mikhail Lavrovsky y los primeros bailarines Elizabeta Nebesnaya, Yulia Nepomniashchaya, Serguei Smirnov e Ivan Negrobov.
“El lago de los Cisnes” comenzó, con una presentación en el Auditorio Nacional el pasado 28 de abril, su gira por México, la cual concluirá el 30 de mayo e incluye ciudades como Guadalajara, Monterrey, Saltillo, Acapulco, Querétaro. En Colima estuvo el 2 de mayo, con lleno absoluto, en el Teatro Universitario, en un evento organizado por la Universidad de Colima.
Treinta y dos artistas en escena, representado a un séquito de cisnes, reyes, reinas, arlequines, barones, espíritus malignos, compartieron su talento, presencia y fuerza creativa para presentar esta obra clásica: “Aunque recurrimos a las fortalezas de las tecnologías actuales para dar un espectáculo más refrescante, la esencia del ballet clásico permanece intocada”, señaló Irina Omelchenko, directora a cargo del montaje, en rueda de prensa celebrada en la víspera.
Irina Omelchenko agregó que quieren que los jóvenes “encuentren la dignidad en los clásicos, que los disfruten y que no los lapiden ante las a veces vacías propuestas del mundo actual adicto al ocio y a la distracción”.
El Moscow Ballet Theatre o “Talarium et Lux” (El ballet y la luz) trabaja con el objetivo de preservar el patrimonio cultural inmaterial de Rusia. “Creemos que hoy, en tiempos de la sustitución total de los valores y la dominación de la cultura pop, el apoyo a este gran arte no es una tarea fácil, pero estamos abriendo un nuevo teatro dispuesto a asumir el riesgo con el fin de llamar la atención sobre los clásicos”.
Los bailarines que integran la compañía parecen también comprometidos con la causa: su actuación, a nivel emotivo y físico, es impecable: se podría ver la angustia en el semblante, la dicha, la ilusión, el miedo… y sus cuerpos, alargados y esbeltos, poniéndose al servicio de la historia. Las proyecciones en tercera dimensión dieron siempre un valor agregado: permitieron cambiar de ambiente y de escenario de un modo sutil.