A pesar de que varios consanguíneos del Teniente José Vicente Edgar Salinas Martínez de 34 años de edad, originario de esta ciudad, se trasladaron a la capital de Colima para seguir de cerca las investigaciones que sigue la PGR en aquel estado en torno a la desaparición de este militar, poco es lo que han obtenido de información a más de un mes que perdieran todo contacto con él.
Aunque era poco el tiempo que podían ver a José Vicente cuando este venía a San Juan en temporadas de vacaciones, él acostumbraba a llamar periódicamente a sus familiares que son su madre, hermanos y sobrinos, pues no tiene esposa ni hijos aún, y era como estos se enteraban de que se encontraba bien, trabajando en los lugares que era asignado, ahora cuando prestaba sus servicios en el vigésimo batallón de Colima, ha sufrido la desaparición que tiene en una preocupación permanente a sus allegados sin saber con exactitud lo que le ocurrió.
Autoridades de la PGR en aquella entidad argumentan a sus familiares que se encuentran allá que se siguen varias líneas de investigación pero se reservan la información para no entorpecer las mismas, situación que es desgastante para todos ellos en varios aspectos y los gastos que se generan al estar en Colima son ya también difíciles de solventar.
Una de las hermanas de Salinas Martínez manifestó a este medio que lo único que esperan es que su hermano les sea entregado como se encuentre, para dar fin a la angustia que han pasado estos días al no saber nada de él.
Autoridades de la PGR con sede en Colima han dicho a los familiares que el sujeto que fue asegurado con el auto propiedad del militar sanjuanense, Luis Alberto Mejìa Trujillo, se encuentra aún arraigado por parte de ellos y había sido la PGJ de ese estado la que lo había dejado en libertad al argumentar que no se contaba con elementos suficientes para tenerlo detenido.