*Es para “reescribir la historia”, dice el diputado de Morena.
Alfredo Quiles|CN COLIMANOTICIAS
Colima, Col.- El delegado del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Morena en Colima y diputado federal por dicho instituto político, Hirepan Maya Martìnez, planteó que el Mar de Cortés cambie su nombre “para reescribir la historia”, según se informa en la síntesis de comunicaciones de la Cámara Baja del Congreso de la Unión.
La propuesta del representante de Morena en Colima dijo que dicha propuesta es para que se tome en cuenta en el marco de los 500 años de “la resistencia indígena” que promueve el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El legislador de Morena planteó que en lugar de llamarse Mar de Cortés, lleve el nombre de “Mar del Yaqui”. La propuesta del cambio de nomenclatura ya se turnó a las comisiones de la Cámara de Diputados para su análisis.
Es de recordar que el actual diputado federal de Morena, festejó la aprobación de la regulación de la marihuana “forjando un churro de mota” en la Máxima Tribuna del Congreso Federal.
MAR DE CORTÉS
El Golfo de California o Mar de Cortés recibió este nombre en 1539 por parte del navegante español Francisco Ulloa, quien exploró la costa occidental de México.
Además del nombre de Mar de Cortés, el Golfo de California recibió el apodo de Acuario del Mundo por parte del oceanógrafo Jacques Cousteau, debido a su belleza, biodiversidad y hábitat.
La UNESCO valoró la riqueza natural del Mar de Cortés y en 2005 lo declaró Patrimonio Mundial Natural de la Humanidad.
En aguas del Mar de Cortés, y los municipios de Mexicali, Baja California, así como en Puerto Peñasco y San Luis Río Colorado, Sonora, se ubica la ecorregión decretada en 1993 como Reserva de la Biósfera del Alto Golfo de California, reconocida por su relevancia ambiental, histórica y cultural desde finales del siglo XIX.
El Mar de Cortés se extiende sobre 934,756 hectáreas, con una zona núcleo de 164,779 hectáreas, el Delta del Colorado, el río más caudaloso de Estados Unidos que nace en las montañas Rocallosas y desemboca en el Golfo de California, México, donde la falla de San Andrés cinceló una abertura que separa grandes profundidades de ambos países.